El Lobatón de la Iglesia

Le dio calabazas a Rafaella Carrá en Televisión Española, flirteó durante dos años con Laura Valenzuela, José María Íñigo y Jimmy Giménez Arnau en Tele 5, y ahora se ha comprometido durante un año con Antena 3 Televisión. La propuesta de Rafaella era poco decente para Carlos Fuentes, de 34 años, natural de Santa Cruz de Mudela. (Ciudad Real), pero afincado en Cataluña, adonde emigraron sus padres cuando él tenía dos años. Pretendía que apareciera en Hola Rafaella para presentar a los cantantes con su hábito de fraile franciscano. Y por ahí dijo que no pasaba. Porque Fuentes, que ingresó en la orden de San Franciscó de Asís cuando tenía 19 años, sólo se pone el hábito para oficiar alguno de los sacramentos que como diácono -fase previa a la ordenación sacerdotal- puede celebrar: bautismo, matrimonio o funerales, por ejemplo.El programa de Rafaella no era la horma para su zapato, que ha encontrado en Antena 3 Televisión, dónde cada martes a las diez de la noche, a partir del día 26 y durante 13 semanas, presentará el reality show titulado Amigos para siempre, un cóctel entre los programas de Nieves Herrero, Isabel Gemio y Paco Lobatón". Fuentes, que no ha querido ordenarse como sacerdote para "ser más libre y poder hacer, estas cosas", tuvo que pedir permiso a su superior provincial para aceptar la oferta de Antena 3. No tuvo problemas porque el programa, con un título que recuerda a Los Manolos, que musicaron y cantaron a todo el mundo el himno de la Barcelona olímpica, pretende responder, dice, a una máxima de San Francisco de Asís. Y Fuentes la recuerda: "Donde haya tristeza, ponga yo alegría". El fraile adoba la sentencia señalando que el equipo de Amigos para siempre, programa que está dirigido y realizado por Pepa Martí Maqueda, va a ejercer de juglar, "como san Francisco. de. Asís".

El púlpito de la 'tele'

Con tales argumentos, el provincial no podía decir que no a Fuentes, que reconoce ir sólo a misa los domingos y fiestas de guardar. Ortodoxo en la doctrina moral de la Iglesia "para los homosexuales no debe recoInocerse el matrimonio legalmente, porque no pueden procrear, aunque merezcan otros derechos", dice-, asegura que no va a utilizar el programa como el púlpito que le falta por no ser sacerdote y no poder celebrar la eucaristía o confesar a los fieles.

"No daré sermones ni me convertiré en un telepredicador", tan en boga en Estados Unidos. "Simplemente", señala, "voy a ser el presentador de un programa que, va a intentar procurar dar alegría a la gente". Será, dice, "una fábrica & sueños" que facilite el encuentro, al estilo de Lo que necesitas es amor, de Isabel Gemio. "Juntaremos parejas o hablaremos de la solidaridad generada por los incendios forestales que han asolado el litoral Mediterráneo", ilustra el fraile, que combinará su actividad televisiva con su condición de franciscano. Casó hace unos días a un amigo suyo en la localidad barcelonesa de Molins de Re¡ y tiene previsto bautizar a un primo en su pueblo natal en agosto.