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Ballesteros y Olazábal se alejan de la cabeza

Carlos Arribas

Entre el ¿por qué yo? y la pose de perro de muestra se pasó José María Olazábal la tercera jornada en el soleado y apacible campo de golf de Tumberry, donde se disputa el 123º Open. Entre el abatimiento y el agua, Severiano Ballesteros la suya. Los dos españoles con posibilidades de ganar el torneo más antiguo e importante confirmaron al Final la imposibilidad de llevárselo este año. Uno, Olazábal, se queda con +2, el otro Ballesteros, con + 1. Ambos, muy lejos de los líderes, los norteamericanos, Fuzzy Zoeller y Brad Faxon, que terminaron la tercera jornada con 201 golpes (-9). Demasiado lejos.Los norteamericanos vienen aquí a Europa con menos responsabilidad", analizaba Olazábal. Y cómo se nota. Cómo se están desquitando del desaire de haber cedido los dos torneos grandes celebrados en Estados Unidos a jugadores jóvenes y foráneos. El Open de Turnberry está dominado por jugadores veteranos y sin complejos. La bandera europea queda en manos un tanto desconocidas: un sueco de 29 años, Jesper Pernevik, hijo de payaso, que dicen que es sólido y que se ha hecho como jugador en Estados Unidos, y dos norirlandeses, Veherty y Rafferty. Uno, el primero, que agradece a Ballesteros, los consejos para- mejorar su juego corto; otro, Feherty, que da gracias a Dios por haberle permitido jugar como lo ha hecho los dos últimos días y que no le pide más a la vida después de haber logrado participar en el Open por haber superado las fases previas de calificación. Y ya descolgados, los pesos pesados.

Como un perro de muestra se quedaba, Olazábal en el green cuando la relación entre una bola y el hoyo le complacía. Aunque estuviera a ocho metros. A su alrededor decían "si no las mete a dos metros cómo las va a meter a ocho", pero el tozudo guipuzcoano hacía lo imposible por llevarles la contraria y embocaba. Así sucedió en el hoyo 6, su primer birdie, y, sobre todo, en el 9 que tantos dolores de cabeza le había dado hasta entonces. Lo había empezado mal, perdiendo la calle -lo más normal en ese hoyo- y cayendo en la única zona de alrededor en la que la hierba estaba alta. Y de esa opsición que invitaba a tirar por la calle del medio y de perdidos al río, se sacó Olazábal el mejor golpe del día, un segundo lanzamiento que rebotó en una duna cercando al green para deslizarse suavemente por la mullida hierba hasta siete metros y medio del agujero. Desde allí, hasta el fondo. Los que no metía venían desde el hoyo 1, donde comenzó su colección de bogeys tirando tres veces del putt.

Con los brazos en las cadera y sintiéndose miserable -¿por qué a mí?- se dejó ver otras cuantas veces el de Hondarribia. Corno en el hoyo 5, en el -que firmó el inevitable doble bogey de este torneo, uno por día. Había lanzado bien la bola hasta el green pero ésta botó no en, la hierba, sino en la tapadera metálica de una boca de riego. Incontrolable, la pelota acabó acomodada en la parte alta de un talud, sobre el resbaladizo green. Mimándola intentó sacrla de allí, pero la bola no se dejó y siguió entre- la maleza. Al segundo intento, cuando el bogey era inevitable, ya salió, "Cuando vi que enseguida tenía tres más supe que no era mi día"_ explicó Olazábal. "Y es lo que me fastidia y me conforta a la vez: creo- que he jugado muy bien, y sin embargo,- sigo con positivos. 0 sea, que llego muy bien a green y allí lo fastidio todo con los fallos de putt". Y al campo de prácticas se fue después de comer a darle al putt hasta cansar a su caddie de tener que sacar bolas del hoyo.

Y eso que era un día estupendo.. "Para hacer 66 fácilmente", según Olazábal. O 64, que calculó Ballesteros. Y el cántabro se quedó en 71. "Fue como siempre", explicó, "tres hoyos malos, tres jugadas con las que pierdo la concentración y la confianza. Así que, después de todo, 71 no está mal, aunque haya salido con la idea de hacer 64". A Ballesteros no le ayudó ni siquiera la presencia cercana del príncipe Andrés, con el que intercambió unas palabras antes de empezar y que le siguió un par de hoyos. No le vio cómo se iba al agua en el hoyo 7 y en el 16, ni cómo tenía que salir penalizado y acabando en doble bogey y bogey. Y eso que el campo estaba fácil, sin viento ni lluvia.

CLASIFICACIÓN1. 201 (-9) Fuzzy Zoeller (EEUU), 71 + 66 + 64, Brad Faxon (EEUU), 69 + 65 + 67. 3. 202 (-8), Ronan Rafferty (Irlanda del - Norte), 71 + 66 + 65, Nick Price (Zimbabue), 69 + 66 + 67, Jesper Parnevik (Suecia), 68 + 66 + 68, Tom Watson (EEUU), 68 + 65 + 69. 7. 203 (-7). David Feherty (Irlanda del Norte), 69 + 69 + 66. 8. 205 (-5). Mark Jarnes (Inglaterra), 72 + 67 + 66. 9. 206 (4), Larry Mize (EEUU), 73 + 69 + 64, Colin Montgomerie (Escocia), 72 + 69 + 65, Andrew Coltart (Inglaterra), 71 + 69 + 66, Masashi Ozaki (Japón), 69 + 71 + 66, Tom Kite (EEUU) 71 + 69 + 66, Craig Stadier (EEUU), 71 +69+66, Peter Senior (Australia), 68 + 71 + 67, Peter Jacobsen (EEUU), 69 + 70 + 67, Davis Love (EM), 71 + 67,+ 68 19. 207 (-3), Greg Norman. (Australia), 71 + 67 + 69 ( ) 49. 211 (+1), Severiano Ballesteros 70 + 70 + 71, Nick Faldo (Inglaterra), 75 + 66 + 70 58. 212 (+2) Txornin Hospital, 72 + 69 + 71, José María Olazábal, 72+71+69.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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