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El dólar prosigue su caída frente al resto de las divisas

Los mercados de cambios mantuvieron la tendencia a la baja del dólar de las últimas semanas como consecuencia de la decisión del G-7 de no incluir ninguna referencia a la divisa norteamericana en el comunicado final. Los mercados de deuda en Europa reaccionaron al alza quizás porque se empieza a asumir que realmente el dólar puede seguir bajando. La peseta registró una apreciación adicional respecto al dólar, que no se espera se mantenga.

El día siguiente a la finalización de las reuniones del grupo de los siete países más fuertes económicamente (Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia), celebradas en Nápoles, respondió a lo esperado. El dólar cedió terreno incluso frente al yen japonés, en cuyo mercado el dólar mantuvo el tipo como consecuencia de la crisis de Corea del Norte.Efectivamente, aunque en el mercado de Japón -el primero que abre dadas las diferencias horarias- el dólar se apreció ligeramente frente al yen, en el resto la divisa de Estados Unidos fue perdiendo posiciones respecto a la nipona, hasta colocarse en la misma línea de tendencia de caída que respecto al resto de las monedas.

En los mercados europeos no hubo dudas. El dólar empezó la sesión cayendo y así se mantuvo hasta el final. Frente a la divisa alemana llegó a establecer un mínimo de 1,54 marcos por dólar, tras empezar en 1,55 marcos.

La peseta tuvo un comportamiento de mayor apreciación y la moneda norteamericana cedió más de dos pesetas al fijarse el cambio base en 128,11 pesetas, aunque en la sesión de la tarde se llegaron a establecer operaciones por debajo de las 127 pesetas por dólar. La peseta e a única moneda que ganó posiciones respecto al marco alemán y ello se tradujo en su mayor subida frente al dólar. A esta sobreapreciación se le daba carácter coyuntural entre los analistas españoles que pensaban podía deberse a operaciones comerciales concentradas en la jornada de ayer.

La decisión del G-7, tomada previamente, de no intervenir en los mercados porque, en las condiciones actuales, lo único que ello representa es un elevado coste para los gobiernos sin garantía de éxito, dejó a las fuerzas del mercado seguir jugando libremente. Se espera que, finalmente, cunda el convencimiento de que la realidad económica no explica en absoluto un dólar tan débil, señalan distintos analistas.

1 La deuda europea se recuperó en precios, en lo que determinados analistas consideran un cambio de tendencia que podría terminar con la inestabilidad anterior. "La reunión del G-7 puede haber servido para demostrar que la caída del dólar puede mantenerse en el tiempo, y ello podría invertir el flujo de fondos que de orientarse hacia Estados Unidos podría mirar hacia Europa de nuevo", señala Guilletino Kessler de AB Asesores.

Esta optimista posición es compartida, sólo parcialmente, por Antonio Pulido, de FG, para quien es pronto todavía para confiar en que haya un cambio en la inestabilidad de los mercados de renta fija en Europa, "Si los mercados vuelven a fijarse en las cifras fundamentales de las economías, en que la recuperación tiene lugar sin inflación, es posible que se rompa la relación directa entre caída del dólar y debilidad de los mercados de deuda en Europa. Pero aún es pronto para saberlo a ciencia cierta", señala Pulido.

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