Induráin y Rominger siembran la incertidumbre
El enfrentamiento entre Banesto y Mapel tampoco desequilibró el duelo entre los dos colosos
Miguel Induráin sigue ganando a los puntos a Tony Rominger. Cuatro segundos le sacó en el prólogo, y ayer, 24 más en la contrarreloj por equipos; total, 28. El año pasado, a estas alturas, la diferencia entre ambos corredores era de 2.58 minutos. Antes de entrar -en la montaña, queda por disputarse una etapa en los dominios de Induráin: 64 kilómetros contrarreloj individual (2.42 minutos a favor de Induráin el año pasado); después, Pirineos y Alpes, en cuyas cimas el tricampeón del Tour sólo perdió tres segundos hace un año ante el único rival capaz de sucederle.El duelo emprendido por los dos mejores corredores del mundo está lleno de incertidumbres. Valorando las diferencias entre ambos de un año a otro, Rominger ha acortado distancias. Pero también es verdad que Induráin está ofreciendo un rendimiento mayor. Hizo el prólogo más rápido de su vida y ayer, tirando del Banesto, el equipo quedó a sólo 18 segundos del GB-MG, compuesto por auténticos especialistas.
Todas las referencias que se tengan en cuenta admiten matices. Hace un año, la diferencia oficial entre Induráin y Rominger era enganosa, porque éste sufrió la penalización de un minuto por una infracción del equipo en La contrarreloj y sólo contó, además, con seis corredores por las retiradas en la primera etapa de Olano y González. Es decir, que ya para entonces Induráin no abrumaba al suizo como parecía señalar la clasificación.
Este año, las diferencias de la contrarreloj por equipos tampoco lograron determinar cuál es la distancia que realmente les separa. Rominger se quedó en los últimos 10 kilómetros de la etapa con cuatro compañeros -el mínimo para contabilizar el tiempo en la meta-, y uno de ellos, Escartín, pinchó al final, por lo que tuvieron que esperarle. En la meta, 24 segundos separaron al Banesto y al Mapei, después de que durante todo el recorrido se movieran ambos entre unos márgenes de ocho y 14 segundos, siempre a favor de la formación de Miguel Induráin.La auténtica batalla entre los dos colosos del ciclismo mundial está por llegar y se está sembrando de ataques psicológicos. Rominger dice que su nueva bicicleta, con ruedas dos centímetros más pequeñas para adaptarse a la longitud de su fémur, le permite ganar dos segundos cada 25 kilómetros, pero Induráin también tiene colocadas en su máquina bielas más largas para hacer mayor palanca.
De momento, lo único que se advierte sobre la ruta es un gran equilibrio de fuerzas, que ha dejado los primeros enfrentamientos en simples tanteos. El prólogo es demasiado corto para abrir hueco, y la contrarreloj por equipos nunca acaba por mostrar la realidad, porque quien marca e tiempo es el quinto hombre en cruzar la meta, y de éste hay que ir tirando cuando ya los demás quedaron descolgados.
En este sentido, Rominger tuvo más lastre que Induráin. Por el camino se le quedaron Muller, Unzaga, Emonds y González, mientras que Induráin perdió por el camino a Arrieta, Aparicio y Nijboer. Bernard tuvo más interés que nunca en cumplir con pulcritud su trabajo; en la víspera había realizado unas declaraciones anunciando su marcha del Banesto en cuanto finalizara la temporada. "El ambiente no es el mismo que otros años. Han cambiado muchas cosas, y en ello ha influido notablemente la fusión con el Amaya. Somos demasiados y he vivido momentos tensos con algunas personas", había declarado el ciclista francés.
Ayer, tras la etapa, ratificó sus declaraciones, pero advirtió que no por ello va a dejar de trabajar honradamente para el equipo.
La contrarreloj por equipos supuso el cambio de líder y el fin de un sueño, calificado por el propio Boardman como "el acontecimiento del año en Inglaterra", de haber llegado vestido de amarillo a su país. Quien le sucede es el belga Johan Museeuw, merced a la gran diferencia que obtuvo su equipo, el GBMG, sobre el GAN de Boardman.
Johan Museeuw, gran rodador y buen velocista, puede mantenerse sin problemas como líder hasta la contrarreloj individual que se celebrará el próximo lunes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.