El respeto suizo

"Le tengo mucho respeto a la selección española. Sobre todo a causa del primer tiempo que hizo contra Alemania. Quizás peque de cierta irregularidad sobre los 90 minutos, pero es capaz de mover muy bien el balón". Las palabras de Roy Hodgson resumen con diplomacia la incertidumbre del seleccionador suizo sobre el desenlace de la cita en Washington del próximo sábado. Hasta ahora, Suiza también se ha mostrado irregular en sus actuaciones, reservando su mejor fútbol para el segundo tiempo ante Rumania, cuando marcó tres goles.El partido representó entonces un triunfo personal para el delantero Adrian Knup, autor de dos goles en el primer triunfo -suizo desde el Mundial de 1954. En el primer partido, Hodgson se apartó del 4-4-2 que había puesto en escena durante toda la fase clasificatoria, dejando como punta solitaria a un Chapulsat que ha tenido hasta ahora un Mundial decepcionante, culminando sus infortunios con un error a portería vacía que hubiera supuesto el empate ante Colombia.

"Chapuisat es un buen futbolista", dice Hodgson, "pero los buenos también tienen sus días malos".

Chapuisat tiene un diagnóstico muy claro para la derrota ante la técnica colombiana: "Perdimos demasiados balones cuando salíamos desde atrás o cuando empezábamos a construir en el centro del campo. Por eso el ataque no funcionó bien".

La primera fase ha servido para subrayar los defectos de concentración del portero Pascolo, la importancia de Georges Bregy, con 36 años cumplidos, en el centro del campo y el buen momento de Alain Sutter, pese a la fractura del dedo meñique del pie izquierdo sufrida durante el primer partido, y que respalda la decisión del Bayern Múnich. El club bávaro acaba de ficharle al Nuremburgo para colaborar en su asalto a la Copa de Europa.