Todos los sectores del PSOE reclaman a González el cambio que prometió el 6-J
Todos los sectores del PSOE se encuentran en una tormenta de ideas en ausencia de su secretario general, Felipe González, que conocerá el próximo lunes, en la reunión de la ejecutiva federal, los análisis, diagnósticos y propuestas de su partido para hacer frente al castigo electoral recibido el 124. Con algunos matices, guerristas y renovadores retoman el hilo conductor que les retrotrae al mensaje del 6 de junio pasado y a su victoria electoral. El proyecto de cambio anunciado entonces los consideran intacto, ya que, reconocen, con la excepción de la reforma laboral y algunas medidas económicas, la actuación política del PSOE ha ido "a remolque" de los acontecimientos. Unos y otros coinciden en que González debe poner en marcha el cambio que prometió hace un año.En la hora de la autocrítica, los socialistas se acusan de falta de reflejos en la regeneración de la vida política y en las medidas industriales. La cuestión de confianza y el cambio de Gobierno son pedidos casi unánimemente, aunque como medidas instrumentales, en todo caso insuficientes si no se pone en marcha un proyecto político "concreto y activo".
Hacía tiempo que no se escuchaba de guerristas y renovadores vocablos idénticos, tales como "políticas activas", "ministros políticos", tomar la iniciativa y no ir "a remolque" de los acontecimientos. No se observan de momento grandes discrepancias entre unos y otros sobre lo que hay que hacer. Sólo unos pocos hablan de "giro a la izquierda", aunque numerosos guerristas consultados no piden medidas radicales, sino iniciativas que tengan en cuenta a los sindicatos y a los sectores en crisis.
El mensaje
Los pasillos del Parlamento eran ayer un hervidero de conversaciones entre diputados socialistas -la mayoría con cargos regionales y provinciales en el partido- sobre cuál debía ser el "mensaje" que el presidente del Gobierno ha de tener en cuenta. La mayoría intentaba desmontar la tesis del "giro a la izquierda", ya que los votos que han ido a IU no sobrepasan los 200.000. El dato fundamental que manejaban era que más de tres millones de votantes del PSOE se han atrincherado en la abstención.La ex ministra Matilde Fernández afirmó ayer que, "con todos los respetos a Felipe González", considera que debiera estudiar "un cambio de Gobierno". En cuanto a si se debe pactar con IU, mantuvo una posición flexible, preguntándose por qué hay que pactar todo con una sola fuerza (CiU). "En política social o de profundización de la democracia se puede acordar con la otra izquierda", dijo, refiriéndose a IU. El dirigente de la corriente Izquierda Socialista Manuel de la Rocha también aconseja un cambio de Gobierno.
Frente a ellos, el portavoz del PSOE en el Congreso, Joaquín Almunia, subrayó que la remodelación es competencia exclusiva de González y que ésta "no debe ser objeto de debate político". No obstante, subrayó que el PSOE no puede creerse que aquí no ha pasado nada". Según Almunia, el partido socialista dará en breve "una respuesta que no será la del continuismo".
"Los resultados enseñan mucho y no precisamente bueno para nosotros. No nos podemos ir de vacaciones sin haber sacado las consecuencias del resultado del 12 de junio y haber ajustado nuestro quehacer político, nuestras orientaciones, nuestra capacidad de dirigirnos a la sociedad española y al electorado socialista en particular", indicó.
En el mismo sentido se pronunció el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien calificó de "seria advertencia" el resultado del 124.
El debate se inició ya anteanoche, en la reunión de la comisión permanente del grupo parlamentario, que preside Almunia. En esa reunión, en la que hay guerristas y renovadores, nadie cuestionó la alianza con CIU.
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