El nuevo túnel de San Vicente complica el atasco en superficie
La salida hacia Extremadura es desde el viernes más fácil. Pero circular por la glorieta de San Vicente, tras la apertura de los túneles, continúa siendo caótico. Las obras de la multiestación de Príncipe Pío, que todavía se ejecutan, y la gran cantidad de intercambios y semáforos que confluyen en la plaza hacen que cruzarla sea problemático. Los paseos de Virgen del Puerto y de la Florida, así como el giro desde la cuesta de San Vicente hacia este último paseo se encontraban ayer cargados de coches, mientras que por los túneles se circulaba con fluidez.Estos atascos en superficie se deben, según un portavoz del Gabinete' Municipal de Control de Tráfico, a que aún no están reguladas adecuadamente las fases de los semáforos de la glorieta. Una vez que se determinen las necesidades de cada una de las calles que la cruzan, los técnicos municipales variarán la regulación de los semáforos para aligerar el paso de los vehículos.
Por la mañana, los mayores problemas se produjeron en el enlace con la avenida de Portugal, porque en ese punto la carretera pasa de tres carriles a dos al entrar en el paso inferior. El tráfico de ayer, más ligero que otros lunes, no permitió poner los túneles a prueba al ciento por ciento.
De momento se comportan como se esperaba: facilitan al máximo la salida y la entrada hasta los semáforos del paso inferior de Bailén y de la plaza de España. Según la Dirección General de Tráfico, la apertura de los túneles no ha cambiado la duración y longitud de las retenciones de la carretera de Extremadura en hora punta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.