El médico de Tierno Galván, absuelto del crimen de Eugenio Rivero

La Audiencia de Madrid ordenó ayer el sobreseimiento libre del caso Ballesteros. En la práctica, eso significa que Dionisio Ballesteros -el cirujano que fue procesado por encargar a un pistolero el asesinato de su colega Eugenio Rivero- queda absuelto de tal delito.Tras el auto dictado ayer por la Sección Primera de la Audiencia, que preside José Manuel Maza, sólo dos circunstancias remotas podrían conducir a Ballesteros al banquillo de los acusados. Por un lado, la Fiscalía de Madrid tendría que presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, y por otro, que el alto Tribunal lo estimase. Pero ambas hipótesis son bastante improbables. La Audiencia, en su resolución, sólo concede a la Fiscalía la opción de presentar tal recurso; las demás partes no pueden hacerlo. Además, la posibilidad de que la Fiscalía apele al Supremo se presenta dificil, ya que, desde un principio, los fiscales no han presentado acusación contra Ballesteros.

El juicio contra Ballesteros fue fijado para el pasado 4 de mayo. Pero, oficialmente, no se llegó a celebrar. El abogado de la familia de Rivero (la única parte del proceso que mantenía una petición de 29 años de cárcel para Ballesteros como inductor del asesinato de Rivero) decidió retirar su acusación.

El crimen que se ha imputado a Dionisio Ballesteros (el médico que operó de un cáncer a Enrique Tierno) ocurrio el 9 de junio de 1992. Ese día, domingo, el urólogo Eugenio Rivero, la víctima, recibió un disparó a bocajarro en la nuca. El juez que se hizo cargo del crimen de Rivero, Jesús Gavilán, sostuvo que Ballesteros había encargado a un peligroso delincuente (Juan de Dios Rueda González, El Barbó, que ahora cumple 50 años de cárcel por dos asesinatos, uno frustrado) que matase a su colega Rivero. El móvil: los celos. La esposa de Ballesteros y el fallecido fueron compañeros de trabajo.