La lluvia aplaza el éxito español
La final femenina sólo pudo disputarse 18 minutos y se reanudará hoy antes del partido Bruguera-Berasategui
Los españoles en París son tres y todos jugarán en domingo. No era lo previsto, pero una persistente lluvia obligó ayer a la organización del torneo a suspender la final femenina. Por eso Arantxa Sánchez Vicario y Mary Pierce reanudarán hoy a las 12 su final, con el resultado de 2-1 para la francesa y ventaja también para ella en el marcador. Sergi Bruguera y Alberto Berasategui jugarán a continuación. La jornada del domingo puede ser aún más completa.Arantxa y Pierce jugaron sólo 18 minutos. El tiempo suficiente como para comprobar que a Pierce no le resultaría nada fácil ganar su primer Grand Slam. Es evidente que las condiciones la favorecían. El tiempo lluvioso había dejado la pista húmeda y lenta, y las bolas se impregnaron también de esta humedad y cogieron arena. Todo ello contrarrestaba la velocidad de la bola de Pierce. Pero Arantxa ya dejó entrever que no estaba dispuesta a una rendición sin condiciones.
Y será en estas coordenadas en las que hoy, si el tiempo mejora -las previsiones no lo indican así-, se reanudará la contienda. "Es inverosímil que nos hicieran jugar en estas condiciones", explicó Arantxa minutos después de salir de la pista. "Incluso sentí frío. Pero me da igual que llueva, truene o nieve, a ésta la tengo que ganar".
Después, su entrenador, Gabriel Urpí, explicó que habían permanecido todo el día en el club, desde las 11 de la mañana. "Pero eso no nos ha perjudicado. Sabíamos que podía suspenderse el encuentro en cualquier momento. Estando aquí hemos podido entrenar 20 minutos y nos ha ido bien. Arantxa no saldrá más nerviosa por esa situación, estoy seguro de ello".
A quienes no les fue bien, sin duda, fue a todos los espectadores que tenían entrada para presenciar la final femenina, entre ellos un buen grupo de españoles. La organización realizó un comunicado en el que se especificaba que se devolvería el importe de las entradas a todos los espectadores. Pero no podrán ver la final. Esa circunstancia provocó quejas de varios espectadores. Hoy, la pista la llenarán los afortunados que tenían entrada para la final masculina del domingo.
Dos amigos
En la otra final, Sergi Bruguera, de 23 años, y Alberto Berasategui, de 20, escribirán la página más brillante de la historia del tenis español. Ellos dos serán los protagonistas de la primera final enteramente española en el Grand Slam.
Para España esta es una situación inimaginable y que no tiene parangón con ninguna otra. Baste decir que la única vez en la era open en que dos españoles se enfrentaron en las últimas rondas de un torneo de los cuatro grandes, fue también en París, en 1969, cuando Andrés Gimeno superó a Manuel Santana en los octavos de final.
Aquel encuentro tuvo su historia. A Gimeno le acababan de abrir las puertas del circuito y, por primera vez en muchos años, tenía la ocasión de entrar en Roland Garros, Wimbledon, el Open de Australia y Forest Hill por la puerta grande. Los profesionales, que habían sido separados de los amateurs a cal y canto, dejaron de ser proscritos. Y Gimeno quería demostrar que eran mejores que los amateurs. Aquella vez, Santana se dejó la piel en la pista y tuvo que retirarse con un esguince en el quinto set.
Esta vez hay menos cosas que demostrar. Las condiciones de la final de hoy serán muy distintas. Bruguera y Berasategui son considerados ya dos de los mejores jugadores del mundo sobre tierra batida. Poseen los dos mejores drives del circuito y han llegado a la final de Roland Garros ganando incluso con cierta comodidad sus partidos.
La suya será la cuarta final de Roland Garros entre dos jugadores de la misma nacionalidad en la era open (1968). Antes la jugaron Jim Courier y Andre Agassi (EEUU, 1991), y Rod Laver y Ken Rosewall (Australia, 1969 y 1968).
La especial circunstancia de que se enfrenten dos españoles en la final no parece que vaya a tener incidencia en el desarrollo del partido en esta ocasión. Entre Bruguera y Berasategui no existe una gran rivalidad. Se consideran amigos. Los dos están mucho más preocupados por ganar Roland Garros que por las posibles repercusiones que este encuentro pueda tener en España.
Los drives. El partido supondrá una batalla épica entre dos jugadores habituales del fondo de la pista, que poseen los mejores drives del circuito profesional. La derecha de Berasategui es más rápida, pero la de Bruguera es muy eficaz, profunda y liftada. En el resto de golpes, Bruguera es superior.
Mentalidad. Será fundamental. Bruguera disputó la final el año pasado y tiene mucha más experiencia en el Grand Slam. Ha jugado 16 torneos de los grandes y mantiene un récord de 26 victorias por 14 derrotas. Beasategui, en cambio, es mucho más inexperto. Lleva jugados cuatro torneos del Grand Slam y su récord de victorias-derrotas está en 8-3. La mentalidad de los dos jugadores es muy fuerte. Si el partido es largo y duro, puede que la experiencia juegue en favor de Bruguera.
Enfrentamientos. Se han enfrentado cinco veces con anterioridad, con una sola victoria de Berasategui. Bruguera le ganó dos veces en el Campeonato de España (1990 y 1991), y después en los octavos de final de Barcelona y de Montecarlo (1994). La victoria de Berasategui fue en segunda ronda de Stuttgart (1993), en tres sets por 4-6, 6-4, 6-1. Sergi entregó la tercera manga.
La defensa del título. En la historia de Roland Garros sólo ha habido ocho jugadores que han ganado el título dos veces de forma consecutiva: Frank Parker (EEUU, 1948-49), Drobny (R. Checa, 51-52), Trabert (EEUU, 54-55), Pietrangeli (Italia, 59-60), Kodes (R. Checa, 70-71), Borg (74-75), Borg (78-81), Lendl (86-87), Courier (91-92). Bruguera tiene hoy la ocasión de unir su nombre a esta corta lista.
Cinco sets para las chicas.
Fuentes de la Federación Internacional de Tenis (ITF) señalaron ayer que ésta ha dado su visto bueno para que la final femenina del Open de Australia se dispute a la mejor de cinco mangas. La organización del torneo lo había solicitado, después de que la final de este año (en enero) durara alrededor de 48 minutos. Graf se impuso a Arantxa por 6-0, 6-2. Por el momento la medida se aplicará un año. Sin embargo, los directores de los demás torneos del Grand Slam (Open de EEUU, Roland Garros y Wimbledon) insinuaron que no quieren realizar la prueba.
Sin traje.
Alberto Berasategui, de 20 años, tuvo que acudir en la mañana de ayer a una sastrería cercana a su hotel para comprarse un traje. Se dio cuenta de que no tenía ninguno para acudir a la recepción que el domingo tendrá lugar en la embajada española para el campeón y el finalista. Berasategui no esperaba tener que asistir a un acto de estas características. Por otra parte, Alberto se ha encontrado con algunas sorpresas durante la semana. Hace unos días se encontró un fax en su hotel en el que una modelo británica le mostraba su admiración y le decía que le gustaba. Ayer, recibió una foto de la modelo y un ramo de flores.
Menos descanso.
La Federación Internacional quiere aplicar próximamente una nueva norma que impida a los jugadores extenderse más de 20 segundos entre el final de un punto y el inicio del siguiente. Los jugadores disponen ahora de 30 segundos, pero la mayoría sobrepasa este tiempo. "Incluso estamos estudiando la posibilidad de aplicar la norma como en el baloncesto, con un pitido cuando acaben los 20 segundos. No haber sacado supondría la pérdida del primer servicio".
Yannick Pierce, en antena.
Las emociones de la madre de Mary Pierce fueron presenciadas ayer por los telespectadores de la televisión francesa. Yannick Pierce se mantuvo conectada durante el partido a unos electrodos que permitieron visionar su electrocardiograma y, por tanto, sus emociones.
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