Una rayita para incidencias

"Me he limitado a poner una rayita en el capítulo de incidencias". Ésa fue casi la única declaración que salió de la boca de José Merino González, el árbitro canario que el pasado domingo dirigió el Valladolid-Celta, un simulacro de partido después de que los dos equipos defendieran el resultado que más les convenía: un empate a cero. "Ójala todos los partidos fuesen así de límpios", añadió el colegiado, que se negó a entrar en otras consideraciones. "Simpático" fue el calificativo que empleó el presidente del Valladolid, Marcos Fernández, para referirse al encuentro del domingo.El acta arbitral del partido está en blanco en su capítulo de incidencias. Merino González cumplió su deber con cruzar una rayita los apartados de amonestaciones y expulsiones de jugadores, dirigentes y técnicos, público, instalaciones... El árbitro avisó ayer: "No me gusta hablar. Otros compañeros pueden hacerlo, pero así les va".

Merino González, no quiso comentar incluso si notó "pasividad" y "conformismo" en los dos equipos. Tampoco desveló si tuvo la tentación de redactar el acta antes de iniciarse el encuentro e incluso la de colocar con antelación el resultado en sus casillas correspondientes.

"Me he limitado a arbitrar lo que sucedió sobre el terreno de juego. No me preocupé si ambos conjuntos actuaron para mantener el resultado de cero a cero. No he tenido trabajo alguno", argumentó Merino González.

El colegiado tampoco necesitó hacer recomendación alguna a los capitanes de los equipos porque, como él mismo aseguró, "no tengo costumbre de hablar con ellos".

El presidente del Valladolid, pasado el trago, reconoció ayer haber sufrido "lo normal" en el palco. "Tenga en cuenta que desconocía la intención de los jugadores cuando saltaron al terreno de juego. El partido resultó simpático. Los espectadores por lo menos así se lo tomaron. Pienso que esa actitud también pudo afectarles a los jugadores, que apenas arriesgaron, como era lógico", declaró Marcos Fernández. Al entrenador del Celta, Txetxu Rojo, por el contrario, no le hizo demasiada gracia, que tras el partido le preguntase un periodista: "¿Qué tal se come en Valladolid?".

"Nada reseñable", es la conclusión del informe del "comisario" de la Federación de Fútbol, el ex árbitro asturiano Eusebio Álvarez Díaz, designado como delegado en el partido.