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Los barcos de recreo protagonizan la tercera parte de los incidentes marítimos

Un tercio de los incidentes marítimos ocurridos durante el pasado año en aguas españolas fue protagonizado por embarcaciones de recreo, según un informe pormenorizado de la Dirección General de la Marina Mercante sobre los accidentes en 1993.El peso de las embarcaciones de recreo en el número de incidentes no hace más que incrementarse a medida que aumenta la flota de este tipo de barcos, hasta el punto de haber llegado a colocarse por delante de los pesqueros, sector en el que se han cebado tradicionalmente las trágicas consecuencias del tráfico marino. Mientras en 1991 los pesqueros accidentados fueron 181 y las embarcaciones de recreo 167, en 1993 las cifras se tornaron a la inversa: pesqueros accidentados, 159, y barcos de recreo, 234, sobre un total de 485 embarcaciones involucradas en percances.

Los incidentes en los que se vieron envueltos se debieron principalmente a fallos mecánicos (139), ausencia temporal de noticias (75) -por lo que fue requerida la intervención de auxilio a los servicios de salvamento-, evacuaciones médicas, peticiones de socorro, ayudas a la navegación, activación de balizas, remolque, piratería, rescate de náufragos y un caso de fallecimiento por causa natural.

En el balance de otros incidentes por regiones destaca el elevado protagonismo de Galicia, donde se registraron siete desapariciones de personas en la costa, la caída al mar de otras 29 y el auxilio a 13 bañistas. Las actuaciones en esta comunidad sumaron 118, frente a las 87 realizadas en Cataluña y 52 en Baleares.

El número total de buques accidentados en 1993 ascendió a 485, 159 más que en 1992. En correspondencia a ese incremento de siniestralidad, la pérdida de vidas humanas en el mar se elevó de 47 a 65; los desaparecidos disminuyeron de 117 a 53; los heridos, de 70 a 35, y los rescatados ilesos apenas registraron variación, 1.341 en 1992 y 1.340 durante el año pasado.

Los meses más proclives a los incidentes fueron los de tiempo más benigno: julio, agosto y septiembre.

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