El Milan golea al Mónaco, pero pierde a Baresi y Costacurta

El Milan se clasificó para su séptima final de la Copa de Europa al golear, con excesiva facilidad y pese al inconveniente de jugar 50 minutos con un hombre menos, a un decepcionante Mónaco que se mostró muy inferior a su rival, además de no saber aprovechar su superioridad numérica.El partido fue, sin duda, demasiado favorable para un Milan que venció sin tener que esforzarse mucho. Su triunfo, posiblemente, se debió a un hombre: Desailly. Éste no sólo anotó el primer tanto que puso todo favorable a su equipo, sino que también supo ocupar con eficacia el lugar del expulsado Costacurta. A partir del primer gol, el Milan se dedicó a especular, esperando que la apertura de líneas del Mónaco le dejara huecos para practicar su fútbol favorito: el contraataque.

A cinco minutos del descanso llegó la expulsión de Costacurta, que parecía nivelar el partido y poner las cosas más propicias para el Mónaco. Pero ello fue más un deseo que una realidad, pues el equipo monegasco lo único que hizo fue arrojar un interrogante sobre sí en verdad merecía estar en una semifinal de la Copa de Europa.