Tambores de Aragón para ahuyentar meigas

Serán, por lo menos, 25.000 los aragoneses que desembarquen mañana en Madrid. Menos en barco, llegarán por todos los medios de transporte convencionales, los más han elegido ya el autobús y el tren como caravana a la conquista del título copero. Con anterioridad han elegido ya, por votación popular, a Víctor Fernández, el entrenador del Zaragoza, aragonés del año.Justo después de comer, los aficionados zaragozistas se subirán a un tren que, fletado por el Gobierno regional, carece de plazas libres desde semanas antes del día D. En el convoy irán una buena partida de bombos de Albalate del Arzobispo, uno de los pueblos del bajo Aragón donde la Semana Santa se transforma en estruendo, para ser aporreados convenientemente y tratar, así, de ahuyentar a las meigas gallegas que a buen seguro estarán confabulando ya para ayudar a los vigueses.

Para que no fallen las fuerzas, las autoridades han previsto cargar en el tren un amplio surtido de jamones de Teruel, con pedigrí, que muy probablemente llegarán a Madrid con el hueso más que roído. Los aficionados contarán, también, con toda una surtida parafernalia de globos, camisetas, banderines, insignias y demás fetiches con los colores y emblemas de su equipo.