_
_
_
_

'Los Albertos' propusieron liquidar Cofir, según Carlo de Benedetti

El empresario italiano Carlo De Benedetti se declara satisfecho de la salida, consumada el pasado viernes, del Banco Bilbao Vizcaya y del Zaragozano del accionariado de la Corporación Financiera Reunida (Cofir), el holding español del presidente de Olivetti, en el que los dos socios españoles llegaron a tener un 30%.

"Mejor no podía ser", comenta. "Ellos están contentos, porque han vendido como querían", dice, tras afirmar que Los Albertos querían liquidar Cofir.

"Nosotros también estamos contentos porque tenemos otros socios, que son fondos de pensiones ingleses y norteamericanos, sin aspiraciones de gestión y con confianza en la sociedad como para invertir en ella hasta 10.000 millones de pesetas".

La satisfacción no le priva, sin embargo, del deseo de puntualizar el carácter de las "pequeñas desavenencias, más con los Albertos [los primos Alberto Cortina y Alberto Alcocer, accionistas de control del Zaragozano] que con el BBV".

Un valor bursátil de 39.500 millones de pesetas, unos recursos propios de 46.000 millones de pesetas y una liquidez de 17.500 millones a finales de este año, con inversiones por valor de 27.500 millones de pesetas -en participaciones importantes en la cadena hotelera NH, Bodegas Berberana, la urbanización Sotogrande, la inmobiliaria Fonfir y en un 35,6% de Massimo Dutti, fundamentalmente- son los datos que esgrime Carlo de Benedetti.

"Tratándose de una empresa que nació de cero en 1987, con un capital inicial de 1.500 millones de pesetas, me parece un buen resultado", afirma.

¿De dónde surgen, entonces, los roces con los socios espanoles? "Los Albertos, durante estos años, han cambiado. Tras la separación [de las hermanas Koplowitz], Cofir se convirtió en uno de sus principales activos", razona el empresario italiano. "Y comenzaron a pedir lo que a ellos les parecía lógico; es decir, poder utilizar la liquidez que había en la sociedad".

Éxitos fáciles

La parte italiana se oponía a las demandas de inversión, porque "el periodo de éxitos fáciles, clásico de la segunda mitad de los años ochenta en España, cuando era fácil comprar empresas y revenderlas con grandes beneficios, había pasado". "Creo que lo vimos con cierta antelación y entendimos que era mejor conservar la liquidez, más bien que hacer inversiones que hoy valdrían bastante menos de lo hubiéramos pagado dos o tres años atrás", explica. De Benedetti considera que el tiempo y el mercado le han dado la razón. "En la junta de 1993, el 68% de los accionistas votaron en contra de su propuesta y a favor de nuestra gestión. El valor bursátil de capitalización de la sociedad era entonces de 33.000 millones de pesetas y hoy es de 39.500 millones de pesetas. Hemos ido mejor que la Bolsa de Madrid".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_