La ponencia marco socialista abre la puerta a un pacto electoral PSOE-IU

VIENE DE LA PÁGINA 1Autoflagelación y catarsis, ésa es la sensación que transmite la ponencia marco que se discutirá en el VII congreso regional de los socialistas madrileños los próximos días 6, 7 y 8 de mayo. El texto de este discurso está plagado en sus 49 folios de referencias autocríticas a la gestión ejecutada en los últimos tres años por los responsables de la Federación Socialista Madrileña (FSM), desde que se cerró en falso el anterior congreso.

Una de las consideraciones finales de esta ponencia es fiel ejemplo de este espíritu penitente: "Deberíamos ser capaces de hacer un ejercicio de honestidad y coherencia, y reconocer que nos podemos haber equivocado en algo más que en la composición de nuestras listas. Reconocer que, sobre todo, nos hemos equivocado en la plasmación de propuestas sugestivas y certeras, acorde con la problemática de la sociedad a la que pretendemos servir".

"La FSM, empero, se encuentra, desde el año 1991, en una complicada situación política. La división de la comisión ejecutiva regional ha contribuido a la separación de hecho de los socialistas madrileños con la sociedad. Los ciudadanos del territorio donde actúa la FSM no han podido entender los acontecimientos internos de nuestro partido en Madrid", se expone en un punto de la introducción. El siguiente apartado es todavía más claro: "El PSOE debe ser sentido por nuestra sociedad, no como un problema, sino como una herramienta de transformación social".

El objetivo manifestado de la ponencia es "poner en tensión" a todo el partido para romper "con la imagen de división de los últimos años". Este fin exige, para los redactores del texto, "una FSM plural y cohesionada, con una estructura interna más flexible, abierta a la sociedad, más cercana a las ideas y preocupaciones de los ciudadanos".

El apartado específico de la ponencia destinado a proponer Una organización de partido al servicio de los madrileños señala: "Los socialistas de la FSM debemos partir del reconocimiento de la crisis interna que hemos padecido en los tres últimos años". Crisis que, según se añade a continuación, "se ha podido constatar en disfuncionalidades, desencuentros y diferencias de criterio en el seno de la propia comisión ejecutiva regional". Todos estos análisis llevan a fijar como objetivo prioritario del congreso "lograr una federación estable, copartícipe, solidaria y leal con el proyecto global del PSOE".

Para la nueva etapa se hace algo más que acto de contrición: "Hemos de dedicar mucho menos tiempo a los problemas internos y hemos de dar prioridad a renovar nuestra vinculación con la sociedad madrileña proponiendo iniciativas que conecten con las necesidades y expectativas de los ciudadanos y ciudadanas pyogresistas". El texto hace también un repaso a las últimas propuestas electorales del PSOE: vivienda, suelo, transportes públicos, infraestructuras, sanidad, educación, marginación, servicios sociales... En este contexto se enmarca la nueva visión ecológica de todas las actuaciones a ejecutar, se pide más sensibilidad hacia las mujeres y los jóvenes y se reclama mayor diálogo con los sindicatos y los empresarios.

Sobre el problema de la vivienda se hará hincapié en el debate. Se pide más vigilancia hacia el proceso de creación de segundas residencias y más atención a la rehabilitación de casas existentes que a la construcción de nuevas, "que encarecen el suelo y ayudan más al constructor que al Comprador".

La FSM considera imprescindible completar el proceso de transferencias de competencias hacia las comunidades y desarrollar al máximo la capacidad de acción de los ayuntamientos. La ponencia especifica, en esta línea que hay que proceder a "un incremento armónico de las competencias de los municipios y de la Comunidad para la gestión de sus responsabilidades urbanísticas" en consorcios. En el caso de la Comunidad, "esto significa pasar de una cultura de la fiscalización del urbanismo municipal a una cultura de la concertación".Rechazo a los tránsfugas

La FSM discutirá, según esa ponencia base, la renovación del modelo socialdemócrata sobre una "reforma del Estado del bienestar que garantice su estabilidad y su mantenimiento". El discurso solicita "una acción contundente y eficaz contra la corrupción y contra los comportamientos irregulares de los militantes". En este tono revitalizador se defiende un "repudio del transfuguismo y el compromiso público de no alcanzar ningún acuerdo con tránsfugas como mecanismo de respeto a la voluntad del electorado".

Otra preocupación de los socialistas madrileños es el ascenso del PP. "El ascenso de la derecha a los gobiernos municipales ha supuesto un serio retroceso en los avances conseguidos bajo las distintas corporaciones socialistas y de izquierdas". En este sentido se lanza también un dardo contra los periodistas. "El PP no ha sido capaz de demostrar la eficacia en la gestión de los asuntos madrileños, que tanto sirvió como mensaje electoral. Aunque en los medios de comunicación esta realidad todavía no ha sido bien reflejada, lo que sí va penetrando en la opinión pública ha sido la incapacidad de la derecha para ni siquiera liderar y disciplinar a sus grupos de concejales".

20.000 socialistas madrileños al corriente de cuotas -300 pesetas mensuales- podrán votar entre el 18 y el 24 de abril las listas de com-, promisarios -622- que elegirán la nueva ejecutiva regional de la Federación Socialista Madrileña (FSM). La experiencia de otros congresos ha demostrado que en estas elecciones primarias no participa más de un 35% de los afiliados. Todos pueden presentar enmiendas al documento redactado por la ejecutiva regional donde se hace balance de lo pasado y se ofrecen alternativas políticas a los problemas de Madrid y estrategias concretas para las próximas elecciones.El séptimo congreso regional de los socialistas madrileños tendrá un escenario conocido por todos: la ciudad escolar de la Consejería de Educación y Cultura situada en el kilómetro 13,500 de la carretera de Colmenar Viejo. En ese lugar se celebró el sexto congreso donde se firmó la primera gran fractura en la FSM: Leguina dejó su cargo de secretario general y rompió relaciones con José Acosta, presidente de la federación. Ahora, guerristas y renovadores intentarán firmar la paz en un campo de juego conocido aunque hace tan sólo dos meses se enfrentaron en la Casa de la Cultura de Alcobendas. En aquella ocasión, 13 votos permitieron a los renovadores encabezar la delegación madrileña al Congreso Regional.Tres días de congreso, 6, 7 y 8 de mayo, para elegir una nueva ejecutiva en la que, de momento, los principales líderes -Acosta, Leguina y Barranco- quieren estar. Participarán 622 delegados si, finalmente, guerristas y renovadores acuerdan ampliar el número de compromisarios que se eligen en las agrupaciones con más afiliados. Hasta ahora tan sólo acudían 553 delegados.