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El tango arrabalero sube a la ciudad

El San Juan Evangelista organiza a duras penas el primer encuentro internacional

Pese a la falta de interés de posibles patrocinadores, el Club de Jazz San Juan Evangelista está empecinado en darle aliento al tango en Madrid y prepara un encuentro con un presupuesto de cinco millones de pesetas. En 1923, Carlos Gardel vino por dos días y se quedó dos meses debido a la ovación popular. Hoy sólo queda un programa radiofónico en Onda Madrid, que, sin embargo, hermana a 100.000 tangueros noctámbulos. Los actos se inician el martes 12 con la inauguración de la sede de la Academia Nacional del Tango de Argentina, y continúan con conciertos y bailes.

No hay milongas ni tanguerías en Madrid. Los aficionados a las melodías que han inmortalizado el Río de la Plata bonaerense en buena parte del mundo escuchan y vuelven a escuchar sus inagotables colecciones discográficas en sus propias casas. "Es posible encontrar toda la obra de Gardel y al menos la mitad de las grabaciones de Astor Piazzola en las disquerías madrileñas", afirma Rafael Flores, conductor del programa Mano a mano con el tango, que se emite por Onda Madrid sábados y domingos entre once y doce de la noche. El tango en vivo es otro cantar. "En Madrid no hay tango de verdad. Los restaurantes argentinos programan espectáculos mediocres. y no nos queda más remedio que tolerarlos. Con un buen asado de tira se soportan", masculla Paulino Martín, un entendido que ha viajado dos veces a Buenos Aires siguiendo el rastro de la música que le apasiona. La última actuación de nivel que recuerda fue la del octogenario argentino Osvaldo Pugliese, en 1985.

Sitio de sobra

El Primer Encuentro Internacional de Tango se propone reparar el olvido. "La cultura madrileña tiene sitio de sobra para el tango y queremos llenarlo. Pretendíamos hacer un festival como el que se hace todos los años en Granada, pero no hemos encontrado ningún patrocinador. Pese a todo, la programación es muy digna", asegura Alejandro Reyes, coordinador del encuentro. La sexta edición del Festival de Tango de Granada "prestará" a algunos de sus invitados para que actúen en el encuentro madrileño. Aunque los nombres se repitan, los artistas variarán los números. "No lo hemos podido hacer de otra manera. Sólo hemos conseguido la colaboración de la Embajada de Argentina", explica Reyes. Carlos Acuña -que tiene un tango llamado Che Madrid- actuará junto al trío Requena, de piano, bandoneón y violín, en el Colegio Mayor San Juan Evangelista el próximo lunes 18. La voz la pone Silvia Gaudín, y los Rivarola, el baile. La llamada Reunión cumbre de solistas de tango tendrá lugar el jueves 21 en el Auditorio Nacional. Cacho Tirao tocará la guitarra y Beba Pugliese, hija del maestro Osvaldo, el piano. A la inauguración de la sede madrileña de la Academia Nacional de Tango de Argentina asistirá su presidente en Buenos Aires, el compositor Horacio Ferrer. Él es el autor de letras como la del célebre tango moderno La balada de un loco.

"Los artistas recorrerán el tango desde los años veinte hasta hoy: la vieja guardia, la nueva, y la vanguardia. Las formas musicales van desde las más clásicas hasta las posteriores a Astor Piazzola", señala el especialista Rafael Flores.

Por ahora, los que suspiran con las canciones de Aníbal Troilo o Enrique Santos Discépolo asisten a la Casa de Granada, único sitio en Madrid donde los domingos por la tarde se puede oír, bailar y charlar de tango entre entendidos. Aunque la colonia argentina en Madrid asciende a 50.000 ciudadanos, no es la más comprometida. "La afición del tango es principalmente española, y Además, está mejor informada que la argentina", puntualiza Flores, argentino con 15 años de residencia en España. Sólo hay ocho cantantes argentinos de tango en Madrid. Entre ellos se reparten la docena de restaurantes donde se pueden escuchar melodías de arrabal. "Tengo todas las películas de Gardel. Tengo además 874 canciones de Gardel y él grabó 874. Pertenezco a una peña de amigos verdaderamente apasionados", dice Manuel Llano. Son siete en total y se reúnen semanalmente en el restaurante El Locro. Intercambian discos, comentan letras y recuerdan lo que pocos recuerdan.

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Casa de Granada.

Doctor Cortezo, 17. Domingos: a las 18 horas, clases de tango. Entre las 20 y las 24 horas, baile. El Locro. Trujillos, 2. Onda Madrid. 101.3 del dial FM.

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