Des Maloney,
de 28 años, pasajero de un avión de entrenamiento británico, salió despedido de su asiento a una altura de cerca de mil metros y sobrevivió a la caída con apenas unas fracturas leves. Maloney estaba ya de pie cuando llegaron las unidades de socorro, que temían encontrarlo muerto, ya que su paracaídas se abrió sólo parcialmente por los desperfectos que sufrió al producirse el accidente. El suceso ocurrió cuando el avión pilotado por su hermano Tony, un jet Provost de dos asientos que perteneció a la Real Fuerza Aérea británica (RAF), efectuaba unos ejercicios acrobáticos en Epping, Essex (al este de Inglaterra). Maloney salió despedido del aparato cuando éste volaba al revés y tardó menos de dos minutos en aterrizar sobre el césped de un supermercado. El asiento del avión se desintegró y cayó a 800 metros de Maloney en el jardín de un particular. "La información que daba cuenta de mi muerte ha resultado prematura", afirmó Des sonriendo a su hermano, que había aterrizado 15 minutos más tarde con dificultades y había corrido al hospital donde trataban a Des de leves lesiones en la columna-
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