Díana de Gales

se vio acosada por los fotógrafos el pasado martes a su llegada al St Mary's Hospital de Londres, donde el día anterior había nacido un sobrino suyo. La princesa, olvidando el protocolo de otros tiempos, lucía una ropa menos convencional para su rango, aunque no por ello sin cierto encanto: unos pantalones vaqueros, chaqueta negra, camisa blanca y una corbata negra con elefantes dorados, diseñada por el alemán Escada, que hacían juego con otros elefantes que adornaban su bocamanga. Una corbata casi igual, con muchos elefantitos, la lució Mario Conde el pasado 11 de enero cuando, en conferencia de prensa, dio a conocer su recurso a la intervención de Banesto por el Banco de España. Todo ello calculado por la prensa londinense en unas mil libras esterlinas (cerca de las 210.000 pesetas al cambio). Los fotógrafos llegaron a acercarse a pocos centímetros de la princesa, ya que ésta, desde que anunció su retirada de los actos públicos, ha renunciado a los guardaespaldas de la policía y a la protección diplomática, salvo cuando esté en compañia de sus hijos, el príncipe Guillermo y el príncipe Enrique. Aunque algunos medios oficiales han mostrado su preocupación por la falta de medidas de seguridad en sus apariciones públicas, Diana insiste en que quiere llevar una vida tan normal como sea posible.-