Vigo vive la noche más larga para celebrar el triunfo del Celta

Vigo se desbordó la pasada madrugada con la mayor explosión de júbilo colectivo en muchísimos años. Los dos goles de Gudelj que permitieron el empate (2-2) del jueves ante el Tenerife 0-0, en la ida) y dieron al Celta el pase a la final de la Copa del Rey, enloquecieron a miles de personas, que tomaron las principales calles y plazas de la ciudad. Hasta las cinco de la madrugada aguantaron de pie unos 5 .000 aficionados para recibir a los jugadores vigueses en el aeropuerto de Peinador."Llevábamos 40 años esperando algo así. Ya era hora", clamaba en la noche viguesa un veterano hincha del Celta. El éxito del jueves en Tenerife fue el mayor logro del equipo gallego desde 1948, cuando alcanzó otra final de Copa. Fue ante el Sevilla, quien ganó el trofeo por 4-1.

En la última década la ciudad ha tenido pocos motivos para la alegría. La crisis económica le viene ya de lejos, tras el cierre de los astilleros y los apuros del sector pesquero. En lo deportivo, el Celta lleva mucho tiempo viviendo en la agonía de un permanente baile entre Primera y Segunda. Por encima, la afición viguesa ha tenido que tragarse el sapo de ver cómo su eterno rival, el Deportivo de La Coruña, ha logrado ingresar en el selecto club de los grandes.

Amor propio

Todos estos sentimientos se mezclaron en la madrugada de ayer. Para un equipo modesto, con escasos recursos económicos, alcanzar la final de la Copa es una auténtica gesta, "una prueba de amor propio" como repetían algunos emocionados aficionados. Y la pasión se apoderó de todos los habitantes de la ciudad.

La fiesta comenzó en el pabellón de As Travesas, donde se habían congregado 5.000 personas para seguir en directo el partido a través de una pantalla gigante de televisión. Al poco rato, las banderas y los cánticos se extendieron por toda la ciudad.

El recibimiento dispensado al equipo fue apoteósico: los aficionados rompieron las vallas de seguridad instaladas por la policía y rodearon el avión antes de que pudiesen descender los jugadores. Entre la multitud que se acercó al aeropuerto se encontraba el alcalde de la ciudad, Carlos Príncipe.

El Ayuntamiento anunció ayer que fletará un tren para que puedan acudir todos los aficionados que lo deseen a la final contra el Zaragoza, el próximo 20 de abril en Madrid, en el estadio Vicente Calderón. "Será el tren más largo del mundo", anunció en medio de la euforia el concejal de Deportes, Javier Álvarez Salgado.

El triunfo se celebró también en las calles de otros lugares de Galicia, como Santiago de Compostela. Con el Celta en la final de la Copa del Rey, el Deportivo de La Coruña encabezando el campeonato de Liga y el Compostela con posibilidades de ascender a la Primera División se ha confirmado que el fútbol gallego está viviendo la mejor temporada de la historia.