El Barcelona se plantea ser más práctico que brillante ante el Spartak en Moscú
ENVIADO ESPECIAL Después de tres victorias que han reforzado su moral, el Barcelona continúa su terapía en Moscú, donde esta tarde (18.00 La 2) reanuda su campaña en la Copa de Europa frente al Spartak de Moscú. Las condiciones en la capital rusa son propicias para que el conjunto que dirige Johan Cruyff prosiga su transformación en equi po más práctico que brillante, tal como demostró frente al Deportivo. El frío y el estado del terreno de juego preocupan más a la expedición azulgrana que el propio equipo ruso.
Los azulgrana se han vuelto discretos. Johan Cruyff, un hombre que suele utilizar las vísperas de partidos europeos para realizar declaraciones estridentes, protagonizó una conferencia de prensa anodina. Sus jugadores, ante las incógnitas que presenta su rival, contemplan la reanudación de la Liga de Campeones como una especie de ejercicio espiritual mientras procuran reparar en Europa los desperfectos ocasionados por los terremotos domésticos.Los jugadores reconocen unánimemente que una victoria en Moscú les abriría de par en par las puertas de las semifinales de la Copa de Europa y, al mismo tiempo, que un resulta-. do positivo es fundamental para su rearme. moral. Consideran la pragmática victoria sobre el Deportivo como el inicio de una nueva etapa.
Confianza del equipo
El capitán José María Bakero fue ayer más explícito que Cruyff en el análisis del momento azulgrana. "La primera parte de la Liga nos ha afectado," comentó. "Se trata de empezar ahora y mantener el nivel. Hemos sufrido, pero lo más fácil ahora es seguir en esta nueva línea. Los últimos partidos nos han dado mucha más confianza en nosotros mismos, en lugar de las constantes dudas que teníamos antes".
"Yo no señalaría el 6-3 de Zaragoza como el momento más comprometido", prosiguió José María Bakero, "porque aquel día vi bien el equipo. Tocamos fondo ante el Betis y supimos que así íbamos a hundirnos y a destrozar una reputación que habíamos construido en tres años".
Serios y compactos
"Aquí seguro que nos espera una primera media hora muy fuerte, pero a lo largo de los 90 minutos tenemos que sacar algo positivo. Lo bueno es que ahora somos un equipo más serio, más compacto. Frente al Deportivo hicimos un partido práctico, no brillante. Sabemos que podemos ser brillantes, pero prácticos no siempre hemos sabido serlo".
Según Bakero, un resultado positivo en Moscú daría otro plazo para la recuperación de un vestuario donde "el ambiente nunca ha sido malo". "Las relaciones cambian", razona, "y hay momentos en que dudamos de ciertas cosas. La tranquilidad de los resultados nos permite solucionar estas pequeñas cuestiones".
Ronald Koeman también destaca el partido contra el Deportivo de La Coruña como un giro hacia el pragmatismo. "Tuvieron mucho balón", comentó, "pero cuando les toca crear espacios no son tan buenos. Pero aquí un campo helado puede obligarnos a meter balones arriba".
Las condiciones en Moscú preocupan más que un Spartak que despierta en un desconocido estado de salud después de los tres meses habituales de hibernación. Las bajas temperaturas y el hielo provocaron la suspensión del entrenamiento previsto para la mañana de ayer, dado que el único campo practicable era de hierba artificial y estaba a una distancia de 40 kilómetros.
En el estadio Luzhniki tropas del ejército ruso trabajaban con palas y máquinas quitanieves para acondicionar un terreno de juego que no ha sido pisado desde hace tres meses y que presenta zonas de hierba quemada. "Pero se jugará el partido", anunció el gerente azulgrana Antón Parera, "y hemos jugado en peores terrenos".
Michael Laudrup afirma: "El frío y el terreno no son un problema grande. Pero si sopla el viento no podremos jugar al fútbol". El danés es, tal vez, uno de los más perjudicados por el desvío táctico hacia el pragmatismo. Koeman y Stoichkov son presuntos titulares, dejando entre Laudrup y Romario el asiento en tribuna junto a dos descartados nacionales. La única duda es Bakero, que ha entrenado muy poco después de recibir un golpe el pasado sábado.
La sincronización
Cruyff ha pasado casi más tiempo hablando de sus rivales que de su propio equipo, cuyos males, según el holandés, radican en la falta de sincronización en sus movimientos. "La diferencia es de cinco centímetros", afirmó ayer. "No se trata de llegar en sprint, sino a tiempo. Si todos llegan, poco puede hacer el contrario. No tiene opción. Lo demostró el Deportivo, que hizo un partido bastante bueno pero no ganó".
El técnico azulgrana basa su nuevo optimismo en la supremacía goleadora de su equipo sobre sus rivales domésticos y europeos. "Nos resulta más fácil marcar goles que al Deportivo", afirmó. "Y el Milan no me gusta. El no encajar goles es bueno, pero no es mi filosofía futbolística".
Oleg Romantsev basa el juego del Spartak en la triangulación y las salidas rápidas en búsqueda del contragolpe. Parece ofrecer una receta para un partido jugado de forma cautelosa, aunque para Cruyff un gol temprano sería clave para trastornar el esquema ruso, obligándose a abrirse "y no hacer lo suyo".
El centro del campo se vislumbra como la parcela de mayor conflictividad, y destacan Karpín y Piatnitski, ahora recuperado tras acudir a los servicios del alemán Werder Bremen para curar unas dolencias que padecía en la columna vertebral.
Alineaciones
Spartak de Moscú: Pornazún; Khiestov, Pernaski, Nikiforov, Ivanov; Karpin, Piatnitski, Tsymbalar, Lediakov; Pisarev y Bestehastnik.
Barcelona: Zubizarreta; Ferrer, Koeman, Nadal, Sergi; Guardiola; Eusebio, Bakero, Iván; Romario y Stoichkov.
Árbitro: Sandor Puhl (Hungría).
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