Ramadán en la M-30

La vida cotidiana del centro islámico se ve alterada durante los 30 días del Ramadán: "El objetivo de este centro, que es el más grande e importante de Europa, no se reduce al plano religioso. Es importante, claro está, que los 300.000 musulmanes que hay en España (de ellos, 2.000 son españoles de nacimiento), y los 50.000 que viven en Madrid, cuenten con un templo de oración y con lecturas del Corán, pero nuestra labor es mucho más importante. Les damos a los musulmanes un espacio para que se sientan como en su país. Aquí hacemos los oficios matrimoniales y funerarios, y también certificamos que el sacrificio de animales se efectúa siguiendo el rito islámico. Pero, además, a los españoles les brindamos la oportunidad de acercarse al islam, de conocer cómo somos realmente. Queremos que nos conozcan para acabar con la imagen de terroristas que tiene el mundo occidental de nosotros", advierte Abdul Aziz Sarhan, director del centro.De la importancia que el Ramadán tiene para los musulmanes da cuenta el hecho de que en estos días se producen las mayores donaciones de dinero, en cumplimiento del único requisito del Corán que es voluntario. En el Centro Cultural Islámico de Madrid se recogen estos donativos: "Es otro de los servicios que ofrecemos estos días", añade el director del centro, "el Corán dice que los ricos deben donar el 2,5% del dinero que poseen después de haber cubierto un año de gastos".

Los musulmanes estrenaron el pasado viernes un nuevo año: 1914 según el calendario lunar. Ayuno, oraciones e impuesto religioso voluntario son los pilares básicos de una celebración por la que velan más de 1.200 millones de fieles de todo el mundo. Sólo en Madrid superan la cifra de 50.000 los musulmanes que cumplirán durante un mes con los requisitos de un festejo que consideran el ritual más importante del credo de Mahoma. Es el mes de Ramadán, y los fieles que viven en la capital de España cuentan desde 1992 con el centro cultural islámico más grande de Europa para celebrarlo.Una mezquita, una escuela, una biblioteca, un salón de actos, salas para oficios mortuorios...; todo esto se ubica en los 12.000 metros cuadrados que el Ayuntamiento de Madrid cedió en 1978 para una construcción que costó 2.000 millones de pesetas.

Financiado íntegramente por Arabia Saudí -aunque gestionado por una Liga del Mundo Islámico con sede en aquel país-, el edificio fue diseñado por un equipo polaco y construido por una empresa española. Pero si impresionante es la sobria majestuosidad del edificio de mármoles blancos, cúpulas y alminares que se alza en la M-30, mucho más impactante es su interior. Los chorros de luz que penetran por los patios interiores, el silencio reinante, los murales alusivos a la Meca y mezquitas del mundo, extractos del Corán colgando de las paredes y la llamada a la oración que fluye de los altavoces cinco veces al día... hacen posible que uno viaje sin moverse del sitio.

El visitante que quiere acceder a la mezquita es invitado amablemente a utilizar alguna de las capas -hay que añadir un pañuelo si se trata de una mujer-, que cuelgan de un enorme ropero. El ajetreo previo a la entrada del Ramadán se deja notar tanto en la afluencia de personas que acuden a orar a la mezquita, como en cierto nerviosismo que provoca en algunos la inminencia de treinta días de ayuno.

"Para nosotros es el mejor mes del año", asegura Abdul Aziz Sarhan, director del centro; "la filosofía del ayuno no consiste sólo en dejar de beber, fumar o comer, durante el día. Se trata de un mes que implora a la tolerancia; los musulmanes, durante el Ramadán, hacemos lo que ustedes llamarían un examen de conciencia, pero con el acento puesto en acordarnos de aquellos que tienen hambre. Podríamos decir que el ayuno es el pilar más importante de los cinco que tiene el Corán, y es así porque es el único que nadie puede ver, ni controlar; es una relación directa del individuo con Alá, y sólo él sabe quien cumple y quien no".

Desde que el viernes pasado una delegación del centro cultural islámico se desplazaba hasta el observatorio de Madrid para comprobar que, efectivamente, salía la luna, se iniciaba el trasiego de miles de musulmanes que acudirán a lo largo de este mes hasta la mezquita de la M-30. Este centro islámico ha elaborado el calendario de todas las celebraciones del Ramadán: horario exacto en que empieza y ababa el ayuno diario; los días en que cambian las oraciones, las lecturas del Corán oficiadas por el imam de la mezquita y, quizá lo más importante, las primeras comidas después del ayuno que se ofrecerán gratis todos los martes y viernes de este mes.