Seat se plantea un ambicioso proyecto deportivo en plena crisis

El departamento de competición de Seat se plantea la participación en la Copa del Mundo de raids, el proyecto deportivo más ambicioso en la historia de la firma española. El coche elegido es el Toledo Maratón, el mismo que el año pasado ya disputó algunas carrreras. El proyecto presentado por Seat: Sport está en la mesa del presidente de la empresa, Juan Llorens, para su estudio. La inversión total que realizaría Seat sería de unos 1.000 millones de pesetas. Seat pretende no herir susceptibilidades y estudia cómo presentar un ambicioso proyecto deportivo en medio de la crisis por la que atraviesa la empresa.

Vicente Aguilera, Gabriel Cortés, Jordi Marqués o Josep Colomer son los abanderados de la propuesta. Ellos son los que construyeron con mimo el Toledo de raids una máquina robusta y potente, capaz de competir con los impresionantes Citroën y los poderosos Mitsubishi, que dominan esta especialidad.El objetivo es principalmente publicitario. Una victoria en las carreras vale por cientos de anuncios en televisión. Ése es, en cierta forma, el lema que empuja el proyecto. Ahora, después de meses de dudas y de sopesar las reacciones que pueda despertar la propuesta dada la delicada situación de la firma, Seat Sport trabaja para conseguir un vehículo en condiciones de optar a la victoria en el Rally París-Dakar de 1995.

Antes de ese objetivo, la Copa del Mundo de raids es el soporte elegido para la promoción deportiva de la marca. Derrotar a Citroën y Mitsubishi podría ser muy importante para la imagen de Seat, para sus ventas, sobre todo en Europa y en otros mercados en expansión. Además, la reciente experiencia de la participación del ex campeón ciclista Stephen Roche, con un Seat Ibiza, en el Rally de Montecarlo, ha abierto muchos ojos a la rentabilidad de la presencia de la marca en competición.

La propuesta de Seat Sport para esta temporada es participar con dos Toledo Maratón en cinco o seis pruebas de la Copa del Mundo de raids, un campeonato que celebra su segunda edición. El programa es ambicioso y su coste es una incógnita. Incluye con seguridad la Baja Aragón (24 de julio) y el resto de pruebas depende precisamente del presupuesto, apartado en el que el patrocinio de Repsol quizá sea decisivo. Podrían ser el Rally de Túnez, cita inaugural del certamen (7 al 17 de abril), aunque por razones de preparación se pudiera posponer para arrancar con el Atlas en Marruecos para seguir con la Baja Portugal, el Rally de Cerdeña y la Carrera del Desierto en Dubai.

Faltan todavía por confirmar los nombres de los pilotos. El número uno será posiblemente Josep María Servià, hermano pequeño de Salvador, que se ha encargado del desarrollo del coche desde hace dos años, que lo hizo debutar en Portugal y que logró la primera victoria en Grecia la temporada pasada. Para la segunda plaza, por contra, hay varios candidatos, alguno de ellos ilustres. Se habla, por ejemplo del veterano finlandés Ari Vatanen. Pero no es el único que aspira a este volante libre.

En las instalaciones de Martorell (Barcelona), varias unida des del Toledo Maratón están dispuestas para afrontar esta participación en la Copa de Mundo de raids.