_
_
_
_
TENIS: OPEN DE AUSTRALIA

Arantxa le dura menos de una hora a Graf

La final femenina del Open de Australia de tenis resultó una de las menos competidas de la historia. Las expectativas que había despertado Arantxa Sánchez Vicario, segunda jugadora mundial, se fueron apagando a medida que la alemana Steffi Graf, número uno, iba encadenando series interminables de golpes ganadores. Graf acabó con la garra de Arantxa en cuestión de 58 minutos, y la venció por 6-0 y 6-2. Fue una dura despedida para la española, de 22 años, que, pese a todo, marcó en Australia un nuevo hito histórico para el tenis femenino español: alcanzar la final. Graf, de 24 años, ganó su 15º título del Grand Slam y el 800 de su carrera. Su premio superó los 42 millones de pesetas

Desde 1962, en que la australiana Margaret Court cedió dos juegos para adjudicarse el título, el Open de Australia no había vivido una final tan poco intensa. Arantxa se entregó a fondo, como de costumbre, en la central de Flinders Park, en Melbourne, pero esta vez chocó contra una irreductible Graf. La alemana volvió a constatar que sin la presencia de la serbia Monica Seles su predominio es incuestionable. Ganó el título sin haber perdido una sola manga y en todos sus encuentros cedió un máximo de seis juegos."Estoy jugando a un nive incluso superior al de 1988", explicó la tenista alemana. "Es evidente que la dureza del circuito ha aumentado y yo también me he endurecido". Graf se adjudicó los cuatro grandes torneos del año en 1988 y añadió, además, a su palmarés la medalla de oro de los JJ OO de Seúl. Estaba en su mejor mo mento y era la reina indiscutible del tenis femenino mundial. Lo fue hasta la llegada de Monica Seles en 1990. Ayer, Graf logró encadenar también los títulos de Roland Garros, Wimbledon, Open de EE UU y Open de Australia, pero no dentro del mismo año. Es un falso Grand Slam como el que se adjudicó Martina Navratilova entre 1984 y 1985. Entre Graf y Seles han ganado 23 de los últimos 28 torneos del Grand Slam disputados. La última vez que se rompió su dictadura fue en 1990, cuando la argentina Gabriela Sabatini ganó el Open de EE UU.

Sólo 11 puntos

En Melbourne, Arantxa y Steffi se enfrentaban por segunda vez en la disputa de un título del Grand Slam. En 1989 Arantxa la ganó en París y escribió la página más bella de su historial. Allí acabó el partido tendida en el suelo y con lágrimas en los ojos. "Fue la primera vez que lloré en una pista", explicó. Ayer lo repitió, pero sus lágrimas fueron de impotencia. "Hoy ella ha jugado mejor", explicó la española. "Pude igualar a tres en el segundo set. Hice todo lo que pude, pero Graf jugó al mejor nivel que yo la he visto, especialmente en la primera manga". La superioridad de la jugadora alemana fue tan patente como demuestran las cifras. En la primera manga, Graf concedió solamente 11 puntos a Arantxa -la barcelonesa ganó únicamente cuatro con su servicio- La primera situación de deuce -igualdad- se produjo en el quinto juego, cuando Arantxa perdía ya por 4-0. En la manga inicial la menor de los Sánchez Vicario ni siquiera pudo salvar los muebles. Duró 25 minutos.La tónica del encuentro pareció cambiar en la segunda manga, cuando Arantxa consiguió, por fin, anotarse el primer juego para empatar a uno. La situación de igualdad se mantuvo a trancas y barrancas hasta el sexto juego, en que Graf rompió el servicio de la española y se colocó con 4-2. Arantxa ya no ganó ningún otro juego y cedió de nuevo su saque en el octavo y último, tras haber salvado tres bolas de partido.

"Tal vez mis piernas no funcionaron tan bien como otras veces", reconoció Arantxa. Pero se negó a aceptar la tristeza que denotaba su rostro. "Estoy contenta", dijo. "Quería llegar a la final y lo conseguí. El título se me escapó, pero no desespero. Me quedan muchos años por delante y muchas ocasiones para intentarlo de nuevo. Tal vez lo logre en cualquiera de los otros tres Grand Slam del año. Y si no, más adelante".

Una nueva marca

A pesar de haber perdido en la final, Arantxa dejó su huella en el torneo australiano. Hasta ahora había perdido en las semifinales en sus tres anteriores participaciones. Esta vez superó este estadio y se convirtió en la primera española que disputaba la final en Melbourne. Fue un nuevo récord que sumar a su ya larga lista: la primera española en clasificarse entre las 100, las 10 y las 5 primeras del mundo; la primera en ganar un torneo del circuito y la primera en anotar su nombre en un Grand Slam.Arantxa sigue manteniendo el listón al más alto nivel. A lo largo de su carrera ha jugado 25 torneos de los grandes y ha llegado al menos a las semifinales 11 veces. Por otra parte, en Flinders Park alcanzó las semifinales de dobles femeninos y los cuartos de final de dobles mixtos. Su único problema sigue siendo la distancia que la separa de Monica Seles y de Steffi Graf cuando ellas dos juegan a su más alto nivel. Sin embargo, hoy por hoy, Arantxa es una de las escasas tenistas capaz de ganarlas.

En la pasada madrugada, Pete Sampras y Todd Martin, ambos de Estados Unidos, se enfrentaron en la final masculina. Por otra parte, el jugador croata Goran Ivanisevic fue multado con 6.850 dólares (960.000 pesetas) por abusos verbales en su idioma frente a las cámaras de televisión.

Resultados

Femeninos. Final: Graf (Alemania) vence a Sánchez (2a) por 6-0, 6-2. Dobles masculinos. Final: Eltingh-Haarhuis (Holanda, 30) a Black-Stark (Zimbabue, EE UU, 20) por 6-7, 6-3, 6-4, 6-4. Dobles mixtos. Final: Olhovsky-Neiland (Rusia, Letonia, 6,,) a Woodbridge-Sukova (Australia, R. Checa, 10) por 7-6, 6-7, 6-2. Júnior femenino. Final: Musgrave (Australia, 11ª) a Schett (Australia, 1ª) por 4-6, 6-4,6-2.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_