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La N-VI estrena un tapón de 10 kilómetros durante toda la mañana

El anunciado atasco de entrada en la N-VI tomó ayer las dimensiones previstas: hasta 17 kilómetros de retención a primeras horas y no menos de 10 kilómetros durante el resto de la mañana. Pocos conductores se aventuraron a utilizar otros itinerarios alternativos u otros medios de transporte.El habitual atasco de la N-VI se vio acrecentado por el inicio de las obras de la línea 6 del Metro, de manera que los 5.000 conductores por hora que utilizan la autovía de La Coruña para acceder a la ciudad sufrirán mayores colapsos circulatorios durante los próximos ocho meses de obras.

Los trenes de cercanías no experimentaron incrementos significativos de usuarios que, siguiendo las recomendaciones difundidas estos días, podrían haber dejado el coche en casa o en los aparcamientos disuasorios de las estaciones de Renfe para viajar en tren. Tampoco las carreteras alternativas registraron más tráfico. El servicio de cercanías de Renfe, que no aumentó el número de trenes en la hora punta, sólo registró un 5% más de viajeros de lo habitual.

Las retenciones llegaron hasta el kilómetro 17, cercano a Las Rozas, y se prolongaron entre las siete y las once de la mañana ' según la Dirección General de Tráfico, aunque al mediodía de ayer aún había problemas para moverse. Pero el listón de esta colapsada ruta está aún más alto. Durante el pasado diciembre, por ejemplo, las nieblas provocaron retenciones de hasta 20 kilómetros de longitud.

A pesar de todo, en comparación con otros lunes, los conductores tuvieron motivos sobrados para desesperarse al volante. Lo. normal es que la hora punta termine entre las nueve y las diez de la mañana y la circulación sea discontinua, sin llegar al parón total. Ayer los problemas no desaparecieron hasta bien entrado el mediodía. A partir del palacio de la Moncloa los vehículos apenas se movían. Las trayectos alternativos a la carretera de La Coruña apenas registraron aumento de circulación. La Carretera de Colmenar tuvo dos kilómetros de retención y la M-30, tan sólo circulación lenta entre el Puente de los Franceses y el nudo sur. Otras vías recomendadas para evitar la ratonera de la N-VI son la carretera de Castilla, la de Húmera, la de Boadilla y la de la Ciudad Universitaria. Mientras, la atmósfera de la capital empezó ayer a sufrir las consecuencias de una jornada normal de invierno, con el tráfico saturado y las calefacciones a pleno rendimiento. El viento no acude a limpiar las partículas contaminantes. '

PASA A LA PÁGINA 3

Viajes de hora y media para llegar a Madrid desde la Majadahonda

VIENE DE LA PÁGINA 1Los autobuses de línea que hacen el recorrido entre los municipios del noroeste y la capital pagaron también ayer su cuota de atasco en la N-VI. "He tardado 90 minutos en llegar desde Pozuelo, cuando lo habitual es a mitad , aseguraba ayer un conductor de la empresa Llorente, que cubre el recorrido. La duración del trayecto desde Majadahonda no bajaba de la hora y media.

Las líneas de ferrocarril que cubren el recorrido paralelo a la carretera de La Coruña, la C-7 y la C-8, no sufrieron incremento apreciable de viajeros, según un portavoz de Renfe. Ayer utilizaron este medio unas 11.000 viajeros entre las seis y las nueve de la mañana. Para hoy se espera una mayor afluencia de usuarios, aunque no se establecerán refuerzos en el servicio hasta ver cómo evoluciona la demanda.

Las obras de ampliación de la carretera de La Coruña obligaron también a reducir el número de carriles en sentido salida. A la altura de la gasolinera de Puerta de Hierro tan sólo estaba en servicio un carril, lo que produjo retenciones de un kilómetro y medio a partir del mediodía.

La Comunidad de Madrid, que realiza las obras del metro, ha anunciado que intentará reducir al máximo la duración de los trabajos, que continúan hoy y terminarán dentro de ocho meses. Los desvíos afectan a unos 500 metros de vía entre Cardenal Cisneros y la calle de la Princesa.

Los responsables de la obra esperan que en los próximos días los conductores se habitúen a los nuevos desvíos y la circulación mejore sensiblemente. La consecuencia final de las obras será el cierre de la línea circular del metro entre Ciudad Universitaria y Moncloa, que será utilizada por 100.000 viajeros diarios. Además, el túnel que se construye es doble y en su parte superior discurrirá un carril-bus subterráneo hasta la multiestación de Moncloa.

El punto crítico del recorrido se produce pasada la avenida de Séneca, donde se inicia un carril a la izquierda de la valla de separación, sin que ninguna señalización aclare hacia dónde va. Ayer muchos conductores desorientados creyeron que este carril era el único camino para llegar a la plaza de Cristo Rey y convirtieron este punto en un cuello de botella.

Contaminación en alza

Mientras, las previsiones del tiempo de los últimos días, que se han cumplido hasta la última coma, y las que los meteorólogos están elaborando para los próximos días, auguran un ambiente cargado para los madrileños durante los próximos días, informa Federico Simón. Dos de las 24 estaciones de la red de control del Ayuntamiento, las de las plazas del Doctor Marañón y de Salamanca, marcaron unos niveles altos (más de 180 microgramos por metro cúbico) de óxidos de azufre; además, la primera de ellas superó individualmente, con 202 microgramos, la barrera, que de ser rebasada por la media de la red, dispara la alerta.

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