Indicios de un cuarto sabotaje paralizan cinco horas la línea férrea del Maresme
Renfe paralizó ayer durante cinco horas el tráfico ferroviario entre Tordera y Blanes, en el Maresme (Barcelona), al abrigar sospechas de un cuarto sabotaje. La Guardia Civil descubrió que un tramo de la vía férrea, a su paso por Tordera, tenía los tomillos desenroscados, aunque aún sujetos a los raíles. Todo indica que se estaba planeando un sabotaje, aunque ni Renfe ni el Gobierno Civil de Barcelona lo admiten.El hallazgo se produjo a las 16.00 de ayer, cuando los guardias civiles descubrieron que decenas de tornillos de la vía férrea estaban desenroscados. Fuentes de la investigación barajaban ayer la hipótesis de que se trataba de los preparativos de otro sabotaje.
El tráfico ferroviario fue interrumpido y sustituido por una flota de autocares. Renfe explicó que se restableció a las 21.40. Renfe considera que todo se ha debido a una falsa alarma y que sólo se trató de unos tornillos que habían sido abandonados junto a la vía tras unas, obras, y que los raíles se encontraban en perfecto estado.
El alcalde de Tordera, Jaume Romaguera, explicó que varios policías municipales presenciaron cómo trabajadores de Renfe estuvieron apretando los tornillos durante tres horas. Tres trenes han descarrilado en esas vías entre diciembre y enero, sin que hubiera heridos de gravedad.
