Narcís Serra y los 60 representantes catalanes apuestan por la renovación

Los 60 socialistas catalanes que, con Narcís Serra a la cabeza, irán como delegados al Congreso del PSOE cerrarán filas en torno al proyecto de renovación integradora que preconiza Felipe González. No podía ser de otro modo, puesto que el peso del guerrismo en el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), abanderado de la renovación del socialismo español desde 1990, es sencillamente nulo.Eso no quiere decir, sin embargo, que los socialistas catalanes aborden la renovación del PSOE desde un criterio monolítico. En los últimos meses, el primer secretario del PSC, Raimon Obiols, y el vicepresidente Narcís Serra han representado dos formas encontradas de entender el proceso renovador.

Obiols defiende una renovación que no deje tras de sí un reguero de cadáveres políticos, el más significado de los cuales sería el de Alfonso Guerra. Serra, por el contrario, se ha movido durante bastante tiempo en la onda de los renovadores más radicalmente enfrentados a los guerristas. Esta diferencia de criterios ha hecho saltar algunas chispas en el seno del PSC, aunque al fin Serra ha optado por secundar el pronunciamiento de González en favor de la permanencia de Guerra en la dirección del PSOE.

Estas diferencias parecen hoy superadas, aunque sectores de la cúpula del PSC entienden que el juego de Serra ha impedido a los socialistas catalanes erigirse en punto de referencia de la renovación del socialismo español.

Además de Serra, en la delegación estarán José Borrell, Pasqual Maragall, Joan Reventós y Mercedes Aroz, entre otros.