La participación del Banesto en la Vuelta, en manos de los demás equipos españoles

El que el Banesto, uno de los mejores equipos, no corra la Vuelta de su país, España, parece impensable, pero es una posibilidad cierta. La empresa organizadora de la ronda, Unipublic, en uso de su poder, ha fijado como condición inamovible que los conjuntos que quieran participar deben hacerlo con ciclistas que sumen al menos el 60% de sus puntos UCI. Si la asamblea de mañana de los cuadros españoles no se mostrase unánimemente en contra de esa norma, el Banesto debería poner en ruta a Miguel Induráin pese a que esta prueba no entra en sus planes del calendario de 1994.Ésta no es la primera vez que Unipublic trata de tensar la cuerda para lograr que los mejores ciclistas españoles corran la Vuelta. Induráin siempre ha decidido primordialmente con criterios deportivos y buscando llegar en la mejor forma al Tour, en el que se ha impuesto en los tres últimos años. Echávarri ha tenido que luchar en ellos incluso contra los deseos de su propio patrocinador. Pero a las causas deportivas hay que añadir también las económicas. Silvio Berlusconi posee desde 1993 los derechos del Giro, lo que ha redundado en beneficios monetarios para Induráin y en 1994 podrían alcanzar hasta para la financiación en septiembre de su intento de conseguir el récord mundial de la hora.

Hasta ahora sólo el Tour utilizaba la clasificación de la Unión Ciclista Internacional (UCI) como baremo para intervenir en él. Apenas los primeros 16 equipos tenían asegurada su presencia en la mejor carrera del mundo. Este año, sin embargo, la organización francesa, acuciada por la disminución del número de buenos conjuntos, ha renunciado a esa práctica y actuará, con libertad invitando a los que más le gusten.

Unipublic sólo aplicará esta norma a los cuadros españoles. A los extranjeros intenta darles facilidades, pero ni siquiera así conseguirá una brillante participación en su Vuelta. Tendrá que recurrir a la fórmula de equipos mixtos y hasta contratará a portugueses.

La firma presidida por Enrique Franco cuenta a su favor con el actual clima enrarecido existente entre el ONCE y el Banesto, los mejores equipos españoles.