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El Barcelona estudia un recorte del 20% en las fichas de los jugadores de baloncesto

Robert Álvarez

La directiva del Barcelona se plantea efectuar a final de temporada una drástica reducción del presupuesto que destína a la sección de baloncesto, cifrado en unos 1.200 millones de pesetas. El presidente del club, Josep Lluís Núñez, ha hecho público su desencanto por el escaso apoyo que presta el público en el Palau Sant Jordi. La directiva barcelonista prevé un déficit de 70 millones y estudia un recorte de un 20% en las fichas de los jugadores de baloncesto como primera medida de un plan de austeridad que la próxima temporada también podría incluir a la plantilla de fútbol.

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La sección de baloncesto será la primera perjudicada por las medidas restrictivas debido a que es la más deficitaria y a que esta temporada ha sufrido una considerable disminución en su número de abonos y de espectadores. En febrero de 1991, el traslado desde el Palau Blaugrana al Sant Jordi -se pasó de un aforo de 5.500 espectadores a uno de 15.000- permitió que se rompiera la barrera de los 8.000 abonados y que se lograra un promedio de 12.244 espectadores por partido. Los números se han ido reduciendo, y esta temporada los abonados no llegan a los 4.000 y la asistencia media al Sant Jordi es de 4.713 espectadores.A pesar de que esta temporada se ha aligerado el presupuesto a través de la reducción de fichas de jugadores importantes, como Montero -ha pasado a cobrar la mitad de los 100 millones que percibió durante los tres últimos años- y Jiménez, los directivos prevén un déficit superior a los 70 millones de pesetas. Pero dichas estimaciones no son unánimes en la entidad barcelonista y no hacen sino poner de relieve las discrepancias que existen en su seno sobre la forma en que se gestiona el baloncesto.

Los dirigentes de la sección no están de acuerdo con la previsión de estas pérdidas y advierten que todo balance no interesado debe posponerse hasta final de temporada, al tiempo que no otorgan crédito a las informaciones procedentes de la cúpula directiva, en las que se habla de un plan de austeridad que incluiría la reducción de las fichas de los jugadores de baloncesto en un 20% a partir de la próxima temporada.

"No es cierto que vayamos a tener un déficit de tal magnitud", afirmó ayer Salvador Alemany, presidente de la sección de baloncesto. "Si alguien piensa eso, es que debe de dar por hecho que no habríamos de contar con nuestra actual estructura organizativa". Sin embargo, el propio presidente de la entidad, Josep Lluís Núñez, a ha cuestionado la actual situación de la sección eligiendo para ello como principal argumento la posibilidad de abandonar el Palau Sant Jordi. El club azulgrana, además del descenso de los ingresos por la asistencia de público, paga un 2% de las taquillas y de los abonos del baloncesto, así como los gastos de luz e infraestructura para los partidos en el Palau Sant Jordi, a la empresa Barcelona Promoció, SA, encargada por el Ayuntamiento de Barcelona de gestionar esta instalación.

En la sección de baloncesto se opina que los proyectos de futuro pasan por disputar los partidos en una instalación que cuente al menos con un aforo de 10.000 espectadores, condición que no puede llegar a cumplir el Palau Blaugrana puesto que, a pesar de una ampliación insinuada por Núñez, en el mejor de los casos su capacidad llegaría a los 7.000 espectadores. En cualquier caso, los gestores del baloncesto azulgrana opinan que se puede estudiar el abandono del Palau Sant Jordi, pero nunca en el momento actual puesto que los balances a priori son hechos por aquellos que eligen el momento que les conviene", afirman en clara alusión al sector de la directiva contrario al proceso de autonomía de la sección. "Además", aseguran, "lo único que conseguiremos es desmovilizar aún más al público".

Punto de referencia

Asimismo en la sección de baloncesto se mantiene como punto de referencia que en la última asamblea de compromisarios del club, cuando varios de los asistentes pusieron en entredicho su gestión, Núñez defendió a Alemany, del que dijo, de forma explícita, que es su "mejor directivo". También se argumenta que los directivos contrarios a la actual gestión siempre expresan sus quejas al respecto de forma anónima, y jamás en las reuniones de la junta directiva.Los proyectos de reducción de gastos en la globalidad del club ya han sido explicitados por Núñez. Así, ayer se refirió a un caso concreto: la renovación del jugador Miquel Ángel Nadal, que ambas partes ya dieron por hecha hace algunas semanas, pero que ahora se pretende renegociar. "No pienso discutir más", dijo el presidente del Barcelona, "después de tres ofertas de renovación es impensable que volvamos a hablar del tema". Nadal tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 1996, y la oferta que se le hace consiste en la renovación por un año y en que su cláusula de rescisión de contrato pase de 300 a 900 millones de pesetas. Este año Núñez ya impidió que la plantilla de fútbol mostrase excesivas pretensiones de aumento de las primas que actualmente percibe y por ello las fijó en la asamblea de compromisarios; en este aspecto, la directiva azulgrana desea reducir gastos la próxima temporada.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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