Seat se declara en situación crítica, con deudas de 452.000 millones y la pérdida del 24% de sus ingresos
La deuda acumulada por Seat hasta septiembre ha crecido en 81.855 millones de pesetas respecto a principio de año y las pérdidas suman 87.909 millones. La em presa ha presentado a la Generalitat de Cataluña los datos sobre su situación financiera, que reflejan la crítica situación en que se encuentra, con deudas de 452.000 millones de pesetas y la pérdida del 24% de sus ingresos. La Generalitat garantiza la aprobación inmediata de los tres expedientes de suspensión de empleo de Seat, pese a la promesa de aplazamiento hecha el viernes a los sindicatos.
El Consejo de Administración de Seat, reunido el viernes en Alemania, aprobó una ampliación de capital superior a los 100.000 millones de pesetas y la conversión en filial de la fábrica de Landaben (Pamplona), que pasará a denominarse Industrias Automovilísticas de Navarra. Esta planta emplea a 4.800 trabajadores.La autoridad laboral ha entendido que la aprobación de los expedientes de suspensión de empleo debe producirse antes del 18 de diciembre como condición necesaria para que, en esta misma fecha, el Consejo de Vigilancia de Volkswagen acepte reflotar su filial española", dijeron fuentes próximas al consejo de Seat.
La inyección de fondos del consorcio alemán se instrumentará por medio de una operación acordeón, reduciendo primero al capital a cero y efectuando después una ampliación superior a los 100.000 millones de pesetas.
La operación se efectuará contablemente al cierre del ejercicio, y "para evitar un vacío en el momento de reducir el capital, Volkswagen garantiza su apoyo mediante avales o créditos", según las mismas fuentes.
Seat ha sufrido la pérdida de 111.973 millones de ingresos y las pérdidas acumuladas se elevan a 87.909 millones. Con estos datos, Seat justifica ante la Generalitat la necesidad de los tres expedientes para reducir 7.600 empleos, 3.000 mediante prejubilaciones y 4.600 con una regulación por tres años.
. Desde el momento de hacer pública su decisión de cerrar la cadena de Zona Franca, la empresa automovilística ha planteado sin variación los expedientes del siguiente modo: uno para extinguir 3.000 empleos mediante prejubilacioneis de trabajadores mayores de 55 años; otro es un expediente de regulación temporal que se aplicará por un tiempo de dos años en un plazo de tres y que afecta a 4.600 empleados de la firma; finalmente, un tercer expediente, el de más inmediata aplicación, que suspenderá de empleo durante 16 días de diciembre a enero a un total de 8.228 trabajadores.
Seat rozaba en septiembre la quiebra técnica, ya que las pérdidas, de 87.909 millones, habían consumido el 96,5% de sus fondos propios (suma de capital y reservas). Los fondos propios que ascendían a 91.056 millones a final del año pasado y han quedado reducidos a 3.147 millones. La empresa necesita una ampliación de capital para seguir funcionando, pero Volkswagen condiciona la aportación de nuevos fondos que debe aprobarse en la reunión del próximo día 18 a la aceptación de las bajas laborales.
Las pérdidas previstas al acabar el año se elevan a 120.000 millones, pero aumentan hasta 162.000 millones si se incluye el coste de la reestructuración de empleo.
En su informe a la Generafitat, Seat declara unos ingresos de 363.035 millones de pesetas hasta septiembre, un 23,6% menos que el año anterior. La mayor parte de esta bajada (84.221 millones) se debe al traspaso a una nueva sociedad, filial de la empresa, del negocio de la importación de vehículos.
En nueve meses las deudas han crecido 81.855 millones más debido al pago de los crédtos contraídos para construir la nueva fábrica de Martorell y al endeudamiento en marcos, que ha aumentado con la devaluación de la peseta. Casi la mitad de la deuda (201.000 millones) está contraída en marcos.
Contrainforme sindical
La empresa declara estas pérdidas: devaluación de la peseta (12.612 millones de pesetas), provisión para sus filiales (14.403), encarecimiento de compras en marcos (2.626), créditos para construir Martorell (9.470), bajas incentivadas (4.155), incremento de gastos financieros (28.089) y lanzamiento de nuevos modelos (12.700).Los sindicatos han presentado a la Generalitat un contrainforme en el que rebate estos datos y piden al Gobierno catalán que no apruebe los expedientes de empleo. Los sindicatos creen que la mala situación de la empresa es coyuntural. "No se producirán oscilaciones de los tipos de cambio semejantes a los de la última devaluación", dicen. Sobre la caída de ventas, el contrainforme sindical dice -que se da "en los modelos más anticuados, pero en los más novedosos [nuevo Ibiza y Córdoba que se fabrican en la nueva factoría de Martorell] aumenta la penetración en el mercado".
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