Matar al mensajero
La libertad de expresión creo que es un derecho incuestionable en una sociedad civilizada. Ahora bien, quien decide libremente verter opiniones ha de ser responsable de ellas. Todos somos responsables de las actitudes activas que adoptamos, y al opinar en los medios de comunicación normalmente se influye, en mayor o menor grado, en el desarrollo de los acontecimientos sobre los que se trata.Por esto, en mi opinión, todo aquel que sea centro de una noticia tiene todo el derecho del mundo a cuestionar la objetividad del profesional que la transmite. Estas premisas me llevan a concluir que, si bien el profesional de la información posee todo el derecho del mundo a responder a un cuestionamiento de su trabajo, no me parece un argumento aceptable decir que se trata de matar al mensajero. - Fernando A. Sánchez Martínez.