Getafe y Atlético de Madrid divierten sin marcar
Los dos equipos madrileños mejor situados se repartieron justamente los puntos
Fernando Sierra capturó un buen botín en su regreso a Las Margaritas. El positivo obtenido por el Atlético de Madrid le acerca a la cabeza de la tabla y el empate configura a rojiblancos y getafenses como los conjuntos madrileños con mayores posibilidades en la categoría. Si ambos equipos mantienen su rendimiento, estarán en buena disposición de optar a lo mejor cuando llegue la recta final de la temporada y la hora de jugar los play-off de ascenso.El resultado de ayer, no obstante, es engañoso y desmintió la teoría sobre la estrecha relación que atesoran los goles y el espectáculo. Getafe y Atlético no marcaron, pero tampoco aburrieron. El público getafense quería goles, algo habitual, pero disfrutó con el juego de ambos conjuntos. El planteamiento táctico diseñado por los dos técnicos se valió por sí mismo para entretener y dejar, al final, un buen sabor de boca.
Duque y Sierra hicieron gala de sapiencia y buen gusto. El Getafe utilizó el esquema de siempre: un 4-4-2 con una defensa lineal en zona y adelantada; los centrocampistas presionando para robar el balón en las inmediaciones del círculo central, y Julián y Montero en punta. El Atlético, con un sistema similar, se vio acorralado, obligado a jugar en 30 metros de césped o recular hacia las cercanías de Ricardo.
Con la pizarra mandando sobre el terreno de juego, el resto quedaba en manos de la habilidad de los jugadores. Y ahí surgieron los problemas. En el Getafe, ni Blanco ni Guerrero pudieron surtir de buenos balones a sus delanteros, y las bandas perdieron su poder ofensivo: Menjíbar no se prodiga tanto como Míchel y las necesidades defensivas no permitían alegrías.
En el bando contrario, aquellos que han probado la división de honor con el primer equipo rojiblanco, no se mostraron en demasía: Juanma apenas se dejó ver, y Valle, con mejores intenciones, no supo sacar provecho de sus incursiones por el carril izquierdo, mientras que el resto hacía méritos.
Así dispuestos, Getafe y Atlético se repartieron los papeles. A los locales les correspondió el dominio territorial y la posesión del balón. A los visitantes, el contragolpe y, a la postre, las mejores oportunidades.
Los getafenses desperdiciaron sus ocasiones en los primeros minutos de cada mitad. Montero, a los cinco minutos, dio el primer aviso al portero Ricardo con un balón que se estrellaba en el travesaño. Y Julián, a los 21, corroboraba el dominio getafense con un disparo que salió rozando la base del poste.
En el minuto 26 cambió el signo del partido con dos oportunidades de los rojiblancos Valle y Gonzalo. Pero el caso es que no cesaba el espectáculo en Las Margaritas.
Y con el inicio de la segunda parte llegó, de nuevo, el dominio de los jugadores de Luis Sánchez Duque. Antes de que pasaran los 10 primeros minutos de juego, Guerrero ponía a prueba a Ricardo.
A partir de ese momento, los rojiblancos se quedaron agazapados, reservando sus fuerzas para el contragolpe: en el minuto 69, Gonzalo obligaba a Caballero a sacar un remate con la punta de los dedos.
Duque dio entrada a Cardo en los últimos instantes, y a punto estuvo de desnivelar el encuentro, pero, por entonces, el empate ya era lo más justo. Con la derrota del Salamanca en Lugo, el resultado le vale al Getafe para afianzarse como líder.
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