"En Madrid sobran talentos, pero faltan escenarios"
Mañana domingo, 14 de noviembre, pasará un último tren en el teatro Infanta Isabel. Toda la compañía marcha a Barcelona para seguir representando La estación, programada en Madrid dentro del Festival de Otoño. Alexandra Fierro coprotagoniza y coproduce la función, tras haber adquirido en Italia los derechos de su representación, y Jaime Chávarri dirige la pues ta en escena. De pequeña, Alexandra quería ser cineasta. Cinco tardes a la semana planeaba su futuro a oscuras, abonada a las butacas del cine Imperial, en la Gran Vía. Es hija del magnate Alfonso Fierro y de la actriz Ana Castor, una mezcla donde han pesado más los genes faranduleros, sin anular la herencia financiera.Pregunta. ¿Es rentable invertir en teatro?
Respuesta. No estoy en La estación por una cuestión económica. La obra se ha montado gracias a la subvención del Festival de Otoño. Yo estaba trabajando en 'Italia, vi la película, conocí al equipo y compré los derechos para representarla aquí.
P. ¡Qué poderío! Pocos actores pueden hacerse con sus textos favoritos sin correr un gran riesgo.
R. Siempre podía haberlos devuelto, porque tamoco sabía muy, bien lo que iba a hacer. Pero tuve la suerte de contar con gente tan estupenda como Carlos Hipólito, Jaime Chávarri y Nuria Moreno, que fueron entrando en el proyecto. Han sido casi dos años de trabajo.
P. ¿Empresaria o actriz?
R. No tengo nada de inversora ni me divierte el lado empresarial. A mí lo que me gusta es ser actriz, pero tiene su parte buena para ver cómo algo tuyo se hace realidad.
P. ¿Sus compañeros no la ven como la jefa? ¿Tampoco Jaime Chávarri, el director?
R. Para nada. He dado con el mejor equipo del mundo. Y naturalmente que obedezco a Jaime Chávarri. Encantada de estar a sus órdenes.
P. Trabajan ustedes en el distrito madrileño con más teatros por metro cuadrado.
R. Me encanta este barrio, como me encanta todo Madrid, porque es una ciudad donde se puede pasear como en ninguna otra, sobre todo por las noches. Esta zona está llena de galerías de arte, de tiendecitas muy especiales que abren cuando quieren, pero Madrid necesita más teatros. Porque ideas siempre hay, lo que faltan son infraestructuras.
P. Pues siguen cerrando salas, sobre todo alternativas.
R. No será porque la gente joven no se mueve. El teatro alternativo está produciendo muchísimas obras, la prueba está en este Festival de Otoño.
P. Hablemos de las estaciones, de las madrileñas, por ejemplo.
R. Son lugares donde siempre pasan cosas, donde todo el mundo se dirige a algún lugar que los demás ignoran. Y, a pesar de ello, se producen encuentros. Tengo un recuerdo precioso de la estación del Norte, porque allí, en una parte ligeramente abandonada, hicimos las fotos para el cartel de la función. La de Atocha es ahora más moderna, quizá por eso no me guste tanto.
P. Ha vivido usted en París, una temporada en Nueva York y quizá fue en Italia donde se hizo actriz.
R. No. Para serlo me quedan todavía muchos años. Te haces actriz viviendo a diario, siempre pasan cosas que luego puedes llevar al escenario.
P. ¿Qué tal le fue en las citadas ciudades?
R. Comparando, me quedo con Europa. En Nueva York, por ejemplo, la cultura está dentro de los museos. En París o en Madrid la encuentras en cualquier callejón, allá donde mires.
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