LOS ESTUDIANTES, CONTRA LA VIOLENCIA DE BANDAS CALLEJERAS.
Los 2.000 alumnos que se concentraron ayer frente al instituto Ramiro de Maeztu (en la imagen) plantaron cara a la violencia fascista. El apuñalamiento de su compañero de clase Pablo R., de 15 años, ha colmado su paciencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Encierros
- Skinheads
- Agresiones físicas
- Manifestaciones
- Protestas estudiantiles
- Vida estudiantil
- Neonazis
- Orden público
- Movimiento estudiantil
- Protestas sociales
- Seguridad ciudadana
- Integridad personal
- Malestar social
- Estudiantes
- Violencia
- Ultraderecha
- Comunidad educativa
- Delincuencia
- Centros educativos
- Sucesos
- Ideologías
- Delitos
- Educación
- Problemas sociales
- Justicia
