Los goles del olvido

La vida fuera de los estadios les ha hecho un guiño extraño: sobrevivir puede ser, en algún caso, más complicado que ganar una Copa de Europa. Los veteranos del Real Madrid, un colectivo que engloba a 112 futbolistas de diversa edad y condición, han decidido dedicar la clase que todavía emana de sus botas a una causa benéfica: ayudar a aquellos compañeros con problemas económicos. La aventura no es nueva. En el Barcelona ya se hizo en su día con Ladislao Kubala y Hugo Cholo Sotil. Viejos amigos, compañeros de glorias pasadas, los veteranos del Madrid han vuelto a la carretera.El argentino Carlos Alfredo Guerini ha vivido en sus carnes los goles del olvido. Chupete Guerini recuerda ahora con amargura: "Mi error fue regresar a Argentina a finales de 1979 después de cuatro temporadas en el Madrid". "En cuatro años pasé de la abundancia a tocar casi la pobreza", recuerda. "Terminé perdiendo todo, las casas, las tiendas de deporte, el chalé... Pasé cinco o seis meses terribles, en los que apenas me quedaba dinero para dar de comer a mi familia, la esposa y cuatro hijos".

Un día de noviembre de 1990, apenas con 41 años, no aguantó más. "Es muy triste ver sufrir a la familia. Volví a España con lo puesto. Gasté el poco dinero que conseguí reunir en comprar los pasajes. Llamé a la puerta del Madrid y no tengo más que palabras de gratitud". Guerini se resistió a reconocer que los veteranos del Madrid llegaron a darle dinero. Después le consiguieron un trabajo, también a su mujer, y colegio para sus hijos.

"Trabajo en un aparcamiento público de Alcobendas, pero me están buscando una cosa mejor", indicó el ex jugador del Madrid y del Málaga. Guerini reconoce ahora que "gracias a Dios" decidió volver a España. "Casi no extraño a Argentina. Mis hijos tampoco se acuerdan de ella. Ahora me sonríe un poco la vida", añadió,. "La gloria sólo dura un día. Ahora tengo para vivir, como un obrero cualquiera. Nada me sobra".

La necesidad de ingresos para ayudar a sus asociados ha hecho aumentar sus encuentros anuales Salvo cinco o seis benéficos, el resto de los partidos que los ídolos madridistas juegan son remunerados. Alrededor de 500.000 pesetas es el dinero que obtienen por cada compromiso.

La idea de Canal +

Hace tres años, Canal + tuvo la idea de organizar un gran duelo entre el Real Madrid y el Barcelona, y apostó por enfrentar a jugadores de todas las categorías, incluso la de veteranos. Fue un oportuno reencuentro.

Habían pasado muchos años, pero no igual para todos. Descubrieron que la fama y los títulos no les habían ayudado a algunos y que otros, poco previsores, se encontraban en situaciones límite.

Ignacio Zoco se convirtió en el ojeador del equipo del Madrid. Encontró a Sánchez Barrios, Araquistáin, Pachín, Sanchis, Quincoces, Santisteban, Zunzunegui, Miera, Fleitas, Gento, Del Sol, Marquitos, Pérez Payá y otros tantos jugadores legendarios. Por 6.000 pesetas al año son integrantes de la Asociación de Veteranos del Madrid. "Entrenamos dos veces por semana en la Ciudad Deportiva, jugamos dos o tres partidos al mes e intentamos ayudar a quienes lo, necesitan", explica Zoco.

"Nosotros ganamos muchos títulos, pero poco dinero", comentó Zoco. "En aquellos tiempos no había publicidad y existía el derecho de retención. Los que han tenido más suerte viven con desahogo, pero hay algunos a los que hemos tenido que ayudar". Por discreción, no quiere dar el nombre de un ex jugador del club que con poco más de 40 años afronta una situación crítica: "Hay un chaval al que la asociación le pasa 100.000 pesetas al mes. Le han hecho un trasplante de médula, tiene varios hijos y muchos problemas económicos". Se trata de Pascual, hombre de la cantera que no llegó a jugar nunca en el primer equipo.

Las aportaciones en metálico son normales, pero la asociación no es partidaria de ellas. "Preferimos ofrecer otro tipo de ayudas. Entre nosotros hay dentistas, abogados, comerciantes... Somos más partidarios de buscar un trabajo que de dar una cantidad de dinero. El dinero se acaba".