200 vecinos de Alcobendas se rebelan contra los retrasos del autobús

VIENE DE LA PÁGINA 1El Consorcio de Transportes -en el que participan la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid- ha previsto reforzar hoy la línea y aumentar en un 25% el número de viajes que se efectúan entre las siete y las diez de la mañana, la franja horaria más conflictiva, entre Madrid y Alcobendas. Para Fidel Angulo, gerente del Consorcio, la razón de los retrasos hay que buscarla "en la lluvia y en las obras de la carretera".

Angulo anuncié que, a partir de hoy, toda la flota de Interbus saldrá de sus cocheras para atender con más eficacia el servicio entre las siete y las diez de la mañana. El número de autobuses que circulaban ayer entre las siete y las ocho de la mañana era de 48; y entre las ocho y las nueve, de 35. A partir de las nueve, el servicio se presta sólo con 27 vehículos. En las tres horas punta de la mañana se desplazan desde la zona hasta Madrid más de 9.000 viajeros.

En la actualidad, la empresa que cubre el trayecto, Interbus, dispone de una flota de 58 vehículos, lo que permite una frecuencia de paso de un cuarto de hora, aproximadamente.

Sin embargo, es habitual que los horarios no se cumplan, a causa de los atascos en la carretera de Burgos. En los últimos meses, los retrasos se han multiplicado debido a las obras que se ejecutan en la antigua Nacional I, que han dejado reducido a un solo carril de entrada y otro de salida las comunicaciones de estas dos localidades con Madrid. El tráfico de la autovía discurre fluidamente, sin embargo, a lo largo de la nueva variante de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes.

Los automovilistas que circulaban ayer por la antigua carretera nacional a su paso por Alcobendas sufrieron penosas retenciones, motivadas por la acción de protesta de los usuarios del transporte público.

Atropello sin consecuencias

En los altercados registrados en la mañana de ayer, tres personas fueron golpeadas por un vehículo Renault 21, color plomo, en el momento en el que intentaban cortar la circulación.

Un testigo afirmó que el vehículo "arrastró a un joven por la carretera" y se dio a la fuga. El atropellado no sufrió heridas de importancia.

También se produjeron enfrentamientos verbales entre los pasajeros que se encontraban retenidos en el interior de la media docena de autobuses que se fueron acumulando en la zona y las personas que impedían el paso a los vehículos. La actuación de la Policía Local, al impedir que los viajeros desalojasen los autobuses, evitó que los insultos se tomasen en enfrentamientos físicos.

Una comisión formada por tres integrantes de la protesta fue recibida a última hora de la tarde de ayer por el concejal de Transportes del Ayuntamiento de Alcobendas, el socialista Ángel Borda. Tras la reunión, el edil les informó de que tres inspectores vigilarán a partir de mañana, jueves, cuántos autobuses salen de las cocheras y si se cumplen las frecuencias de paso que tienen establecidas.

Borda se comprometió también a instalar señales orientativas dirigidas a que los conductores eviten circular por la antigua carretera N-I, con el fin de reducir en la medida de lo posible los actuales embotellamientos ocasionados por las obras. El edil aseguró que, está dispuesto a encabezar una manifestación si la Consejería de Transportes de la Comunidad no ofrece una solución a los problemas de comunicaciones entre el municipio y la capital. Borda afirmó que es necesario abordar la construcción de un carril bus entre Alcobendas y Madrid.

Mientras, una portavoz de la empresa Interbus, concesionaria de la línea, aseguraba ayer que los retrasos producidos "no son culpa de la empresa", y que se deben a las condiciones meteorológicas y a las obras. Desde que éstas comenzaron, "las quejas son muchas", afirmó la misma fuente.

Sin embargo, muchos de los integrantes de la protesta vecinal aseguraban ayer que desde hace un mes y medio los retrasos de los autobuses constituyen la norma en el servicio.