Cruyff ataca con dureza a sus jugadores

Johan Cruyff, el entrenador del Barcelona, echaba humo. La remontada del Atlético en el segundo tiempo, la derrota de su equipo, le produjo un terrible enfado. El técnico barcelonista descargó su indignación contra algunos de sus jugadores, a los que acusó de esconderse cuando los encuentros se tuercen: "Algunos desaparecen cuando aumenta la presión"."No será", afirmó Cruyff, "porque no lo lleve avisando desde hace tiempo. Cuando jugamos bien, como en la primera parte, lo hacemos de fábula, pero cuando se tienen que sumar los puntos y dar un poco más de sí, como en la segunda, se pierde todo.

Algunos jugadores desaparecen. Jugar bien es relativamente fácil, lo difícil es hacerlo cuando la presión crece".

"Tenemos una plantilla fantástica que juega al fútbol de película", añadió el entrenador azulgrana, "pero me faltan los puntos. El equipo debe seguir siempre el esquema. Desde cinco minutos antes del descanso jugó desorganizado, sin tranquilidad, oficio ni garra para controlar la situación".

Cuando se le preguntó por el estado anímico en el que se habían quedado sus jugadores, Cruyff fue tajante: "Hay que estar tocados de moral antes, no después".

Los futbolistas del Barcelona no encontraron explicación a lo sucedido. "No se qué ha pasado", indicó Goicoetxea, "teníamos tres goles de ventaja, espacio en el campo para maniobrar.... Tras el primer gol del Atlético nos ha entrado un no se qué. Tampoco hay que dramatizar ni echar leña al fuego".

"Síndrome roto"

Cacho Heredia, el entrenador del Atlético, se mostró sereno. "Nos hemos sacado", señaló, "el síndrome Barcelona. En el descanso les dije a los jugadores que se tenían que quitar la psicosis de respeto al rival y en la segunda parte dieron el sí que yo quiero de ellos. Cuando se pone lo que hay que poner, las cosas salen".

"Esto sólo puede pasar en el Atlético", dijo Solozábal, el marcador del espléndido Romario. "No me encontrado bien ante el brasileño", reconoció, "y sé que estoy en baja forma, pero en la primera mitad no sólo falló mi marcaje. Nos equivocamos al defender en unos contra uno, que es su fuerte".