Manuel Fraga defiende al policía que mato a una pescadera porque actuó en "Iegitíma defensa"

En las calles de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) se pidió ayer justicia y se escucharon duras palabras de condena por la muerte, el miércoles, de la pescadera Rosa Diz, alcanzada en el estómago por el disparo de un agente de la policía autonómica gallega durante el tumulto provocado por un decomiso de pescado no reglamentario. La villa estuvo paralizada en señal de protesta. Manuel Fraga, presidente en funciones de la Xunta, justificó a los agentes porque actuaron en "defensa legítima" para evitar ser "agredidos por 200 personas que pusieron en riesgo su seguridad".

Fraga defendió desde Santiago la actuación de los dos policías que acompañaban a un inspector que revisaba las partidas de pescado, apeló a la presunción de inocencia y no dudó en cargar la responsabilidad en quienes se enfrentaron a los funcionarios. "Los inspectores fueron agredidos por 200 personas que pusieron en riesgo su seguridad y, como es natural, en estas situaciones, la responsabilidad principal corresponde a los agresores, no a los agredidos. De ahí surgió el incidente. De la agresión, no de la defensa legítima respecto de la agresión", manifestó ayer Fraga.Los portavoces de la Xunta han mantenido la versión de los hechos ofrecida el miércoles e insistieron en que los dos agentes que acompañaban al inspector habían sido agredidos por unas 200 personas y que bajo esa presión se había disparado el arma. [El ministro del Interior, José Luis Corcuera, admitió ayer que hubo "negligencia y grave error" en la actuación del policía, informa Europa Press].

Ayer Vilagarcía amaneció dominada por la tensión y la emoción provocadas por la muerte de Rosa Diz, de 55 años, casada y madre de cuatro hijos. Centros de enseñanza y comercios cerrados, crespones negros en los mercados, banderas a media asta en el Ayuntamiento y crispación en la calle.

El alcalde de Vilagarcía, el socialista Joaquín Gago López, los miembros de la corporación y los parlamentarios gallegos José Giráldez (PSOE) y Valentina Cerviño (PP), participaron en la manifestación que a las once de la mañana se inició en la plaza de Abastos, lugar de la tragedia. En las pancartas se leía: "Exigimos justicia y responsabilidades" y "no queremos pistolas en el mercado. Xunta, culpable".

El Ayuntamiento de Vilagarcía aprobó el miércoles por unanimidad una moción que insta a la Xunta a no permitir la utilización de armas de fuego por los agentes actuantes en las inspecciones pesqueras. Justo lo contrario opina Fraga, quien ayer reiteró que los policías seguirían colaborando con los inspectores de pesca y portando sus armas reglamentarias.

El Bloque Nacionalista Galego (BNG), tercera fuerza política de la comunidad, calificó ayer los hechos de "asesinato", mientras los socialistas gallegos anunciaron su intención de solicitar la convocatoria de la Diputación Permanente del Parlamento gallego para que Fraga explique "los gravísimos sucesos, resultado desproporcionado de un acto de inspección pesquera".

El autor de los disparos, suspendido cautelarmente en sus funciones, sigue a disposición de la juez de instrucción número 1 de Vilagarcía. La Xunta ha abierto una investigación.