Jo Grimond, renovador del liberalismo británico

Joseph (él prefería que se le llamara Jo) Grimond, artífice del resurgimiento del partido liberal británico durante el final de los años cincuenta y principios de los sesenta, falleció el pasado domingo, a los 80 años, de un fallo cardiaco, anunció su familia.Nacido en la localidad escocesa de Saint Andrews, el 29 de julio de 1913, en una familia de tradición política liberal, Grimond ha sido uno de los políticos británicos más destacados de la posguerra. Estudiante en Eton, uno de los colegios privados más célebres del Reino Unido, y en la Universidad de Oxford, se graduó en 1935 en Ciencia Política, Filosofía y Economía. En 1937 empezó a ejercer como abogado, y un año después se casó con la nieta del antiguo primer ministro liberal Herbert Asquith.

Poco antes del estallido de la II Guerra Mundial se alistó en un regimiento de infantería escocés. A lo largo de la guerra ocupó varios cargos militares como oficial, y al mismo tiempo se presentó como candidato de su partido en las islas Orcadas a las elecciones de 1945, aunque le faltaron 329 para conseguir el escaño.

De vuelta a la vida civil, se presentó otra vez, en 1950, al Parlamento por las islas Orcadas y las Shetland, y esta vez consiguió el escaño, que conservó hasta su retirada de la vida política. Dos días más tarde fue elegido para dirigir su grupo parlamentario, y seis anos después se alzó con el liderazgo de los liberales.

La era Grimond, que se extendió de 1956 a 1967, supuso un aumento significativo de votos liberales, que, dada la crueldad del sistema electoral inglés con los partidos pequeños, no repercutió en el número de escaños en la Cámara. Paralelamente, rejuveneció la imagen del viejo partido.

Más dado a las ideas que a las estrategias de organización o de conveniencia política, y con una gran independencia de carácter, incluso frente a su partido, fue absolutamente crítico de la política de los conservadores británicos en Suez, fue el primero en comprometerse en la entrada del Reino Unido en la Comunidad Europea, defendió la creación de nuevas escuelas, de más viviendas y la mejora de las pensiones, abogó por la igualdad de sexos, incluso antes de la aparición de los movimientos feministas, y se opuso al racismo. Pero el vuelco a la izquierda de los británicos en las elecciones de 1964 y de 1966 le decidió a retirarse de la dirección del partido en 1967.-