Entre la tolerancia y la debilidad

( ... ) En el transcurso de este drámatico fin de semana, el presidente ruso dio la impresión durante muchas horas de no dominar el curso de los acontecimientos. Desamparadas y poco diestras, las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a replegarse cediendo el asfalto a los amotinados. ( ... )Yeltsin se enfrentaba al dilema que presentan, en estos tiempos de crisis posteriores al comunismo, las relaciones complejas entre la fuerza y el derecho, la autoridad y la libertad. ( ... ) El presidente ruso siente no haber convocado elecciones cuando su)restigio estaba en lo más alto. Desde esa oportunidad perdida y obre todo desde su golpe de fuerza, al presidente ruso siempre le ha repugnado el enfrentamiento armado, aún a riesgo de ser considerado más débil de lo que era y de incitar a sus oponentes a pujar cada vez más fuerte. Tales dudas se pueden comprender. ( ... ) Pero esta vez el clan de los conservadores ha ido demasiado lejos. ( ... )

Es aún muy pronto para saber como aprovechará Borís Yeltsin la amarga victoria que va a conseguir. A la vez que acelera las reformas, se tendrá que mostrar suficientemente persuasivo como para reagrupar en el campo de la democracia a los que, nostálgicos de una época de estabilidad y orguIllo nacional, han suministrado el grueso de las tropas a la coalición nacional-bolchevique que ha intentado echare del Kremlin. , 5 de octubre