Taxistas perseguidos
Hemos de soportar los sufridos ciudadanos los malos modales y abusos continuados de los taxistas madrileños. Sin duda, hay excepciones, pero cada vez son más raras.En tres ocasiones, durante las últimas dos semanas, han intentado cobrarme un suplemento de 150 pesetas por salida de estación -en estos casos, la de Chamartín-, cuando lo legal son 125. Ante mi insistencia en pagar sólo lo establecido, dos de ellos se hicieron los despistados, pero el último -licencia 12.294- me increpó de modo agresivo y violento, protestó por sentirse explotado y, encima, me reprochó -"¡sabe usted demasiado!"- el conocimiento de mis derechos.
¿Tomará alguien cartas en el asunto alguna vez, para librarnos de estos abusos, o intentos, continuados? Los taxistas de Madrid tuvieron siempre fama de amables, pero eso, al parecer, eran otros tiempos-
