Julio Anguita convoca a la rebeldía ante la situación creada por el "felipismo"

El coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, hizo ayer un llamamiento a la "rebeldía personal y colectiva", para superar la situación "gris e inerte" que caracteriza al "felipismo", durante el dis1 curso que pronunció anoche en la fiesta anual que el PCE celebra en Madrid este fin de semana. "El llamamiento que el PCE hace a la rebeldía tiene como objetivo la permanente construcción de la alternativa, tal y como la plantea IU", dijo.

El líder de Izquierda Unida afirmó que no acudirá a la reunión prevista para comienzos de semana entre Txiki Benegas y dirigentes de IU porque, según dijo, no acude a "encuentros oficiosos".Anguita se preguntó si "es plenamente democrática una sociedad como la española, con un 22% de paro y un 40% de precariedad en el empleo", tras afirmar que "democracia es la participación de todos en todo y no simplemente en la emisión de un voto cada cierto periodo de tiempo".

El dirigente comunista criticó el sistema capitalista, que ha hecho que "industrias enteras comiencen a desmantelarse y a instalarse en países del Tercer Mundo, donde los trabajadores y trabajadoras sin Seguridad Social, con salarios bajísimos, empleo en precario y despido libre, trabajan en condiciones propias de la primera revolución industrial".

Para Anguita, "el problema que hoy tiene la izquierda es superar esta situación de paro, precariedad y creciente privatización, sabiendo que ya no es posible volver a la versión capitalista del Estado del bienestar".

Según el coordinador general de IU, el actual divorcio entre los ciudadanos y la clase política ha supuesto el nacimiento de un doble Estado: el político-legal y el "otro Estado", que es "reservado y opaco al control democrático", compuesto por "el núcleo duro del aparato del Estado, ligado a los servicios secretos, a los pactos no escritos entre instituciones estatales de carácter militar" y vinculado a la corrupción, al abuso de poder y al maridaje entre el mundo de los negocios, la política y los gobiernos. "La corrupción aparece así como una dinámica imparable y sin control", aseguró.

El líder del PCE propuso la reforma de la economía, del Estado y de la Política, además de la creación de una alternativa para la construcción europea, debido a que el Tratado de Maastricht "se ha transformado en un impedimento para la misma construcción europea". Apostó por la creación de un "polo rojiverde" con fuerza en el Parlamento Europeo para dar respuesta a los problemas que debe afrontar la sociedad.

Al concretar en qué consistirían tales reformas, propuso la creación en cada empresa de un fondo de inversión controlado por los trabajadores; la inmediata paralización de las privatizaciones, empezando por la de la corporación Argentaria, y los proyectos de privatización de las cajas de ahorro; la creación de un cuerpo especial contra el fraude; mayor progresividad en los impuestos sobre el patrimonio; la reducción efectiva de la jornada de trabajo; el adelanto de la jubilación a 60 años y el establecimiento de la quinta semana de vacaciones. También planteó la necesidad de iniciar la construcción de un Estado federal en España.

Anguita dedicó la última parte de su discurso a hacer una referencia a las divergencias existentes en el seno de IU, de la que dijo que es la coalición por la que apuestan los comunistas. Frente a las noticias sobre la existencia de crisis, afirmó que "IU es un debate permanente de propuestas programáticas", y agregó que es necesario ampliar alianzas. "No queremos tener la exclusividad de la izquierda", aseguró.