La `'Noche flamenca' de la RAI-2 sin fecha de emisión en España
La sobreintendencia de la ópera de Roma junto a la RAI-2 organizaron apresuradamente el pasado 28 de julio una noche de folclor español en las termas de Carácalla dentro del tercer festival veraniego que se realiza en el famoso sitio arqueológico, tras el éxito y la huella del programa Los divinos, hecho en la plaza Mayor de Madrid por otro equipo de la RA1 con la coproducción de Televisión Española el pasado mes de junio.La Notte flamenca contó con una nómina de 70 artistas entre músicos y bailarines, calificados por los críticos italianos como "de segundo orden si pensamos en Gades o el Ballet Nacional de España" y presentados equívocamente como "célebres compañías gitanas". El programa tuvo dos presentadores singulares: la aristócrata y actriz ocasional Melba Ruffo di Calabría y el actor Alberto Gemignani, popularizado por la serie La Piovra. Tras los resultados artísticos del ensayo general, según un funcionario de la cadena italiana, ésta optó por reducir en la edición el espectáculo a algo más de una hora y ofrecerlo en diferido una semana después, y no en directo, como se anunció en la rueda de prensa. La crítica especializada de televisión ha recibido fríamente esta operación, que prometía ser la más grande del periodo estival en la capital italiana y para la que se preparó un aforo de 7.000 butacas que sí se llenó hasta la bandera.
En el espectáculo de flamenco producido por la RAI y la Ópera de Roma fue anunciada la colaboración de Televisión Española, pero los términos del acuerdo no han podido ser precisados ni por italianos ni por es pañoles. Televisión Española no ha dicho si emitirá esta velada, calificada por la prestigiosa especialista del ramo Vittoria Otto lenghi "como una cadena de des propósitos que demerita a la ver dadera danza española".Anunciada en el Corriere della Sera en términos de show gitano, la noche de taconeo y mantones de Manila contó con Manolete y la compañía Zambra, entre otros artistas, y su productora, la empresa Sacis, pretendía repetir el éxito ocasional de I tre tenori. Carreras-Domingo-Pavarotti, en 1990, o el de Regine a Caracalla en 1991, comercializando posteriormente la cinta de vídeo.
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