Los socialistas vascos piden concordia

Los socialistas vascos se han juramentado para no contribuir a exasperar las dos posiciones que ya se vislumbran con claridad para el próximo congreso del partido. Las personas más relevantes del socialismo vasco se reunieron hace unos días en la localidad de Villabuena, en La Rioja alavesa, para comprometerse a "empastar" los deshilachados mimbres del PSOE. La reunión se produjo en los momentos de máxima virulencia disgregadora entre los dos sectores y cuando todo apuntaba, y así continúa, a una batalla frontal.Participaron en el acto el secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui; el ministro del Interior, José Luis Corcuera; el delegado del Gobierno en el País Vasco, José Antonio Aguiriano; el secretario general del PSOE de Vizcaya, Nicolás Redondo Terreros; el teniente de alcalde de Vitoria y miembro de la Mesa del Senado, Javier Rojo, y los dirigentes José Antonio Maturana, Fernando Buesa, Rosa Díez, Jon Larrínaga, Marcos Merino, Mario Onaindía y Jesús Eguiguren.

Este grupo de dirigentes analizó con preocupación la situación que vive el partido y su conclusión unánime fue resaltar que no se puede obligar a los socialistas vascos a optar entre dos sectores cuando ello está fuera de la "cultura" de esa federación, que durante años ha sido la de dialogar y negociar. En lo que pueda valer su experiencia, los socialistas vascos intentarán extender por todas las federaciones este mensaje conciliador que aparque la idea de excluir o apartar. Ellos se manifiestan leales sin fisuras al secretario general, Felipe González, aunque se negarán a participar en un posible linchamiento político del vicesecretario general del partido, Alfonso Guerra y de su secretario de organización, Txiki Benegas.

Según asistentes a la reunión, su actitud no será pasiva, sino que, como federación, tomarán la iniciativa de "empastar" las distintas sensibilidades, según expresión acuñada por José Luis Corcuera.