El escocés Obree rompe los esquemas al superar el récord de la hora de Moser

El desconocido ciclista escocés Graeme Obree rompió todos los esquemas del deporte del pedal al batir, con escasos medios y una preparación en la que la tenacidad superó a la sofisticación, el récord de la hora. Obree superó en 445 metros la marca obtenida hace nueve años por el italiano Francesco Moser y estableció el récord en 51,596 kilómetros. El británico, Chris Boardman tiene previsto otro intento el próximo 23 de julio en Burdeos.

Obree, de 27 años y 1,82 metros de estatura, se lanzó a la pista del velódromo noruego de Hamar con el único apoyo de su representante, Vick Haines, y ante apenas 300 curiosos sin nada mejor que hacer. Nada que ver con el numeroso equipo médico y científico que rodeó a Moser en el velódromo de México, ciudad que eligió debido a las ventajas que supone la altitud sobre el nivel del mar en un empeño de este tipo. El ciclista escocés, además, se sacó de la manga una bicicleta concebida y ensamblada por él mismo con algunas piezas de serie y otras sacadas del tambor de una lavadora. Para mayor perplejidad de los entendidos, Obree ideó un nuevo estilo, una extraña e insólita forma de pedalear que ya se le denomina huevo. Es una posición similar a la que adoptan los esquiadores en la modalidad de descenso, con las rodillas casi a la altura del estómago y la barbilla rozando el manillar.Obree fracasó en su primer intento, el viernes, al recorrer 50,689 kilómetros. Cuando Moser batió el récord del belga Eddy Merckx, tardó cuatro días en mejorarlo. "Es un auténtico atleta", dijo ayer Moser.