Dudas sobre la confinuídad y de Prudencio Indurain
El Banesto llegará a la contrarreloj del Lago de Madine el próximo lunes con lo justo. Garmendía fue baja el jueves y es posible que Prudencio Induráin se despida del Tour en los próximos días si los dolores en su muñeca izquierda persisten. Estas dos desgracias se suman a la incógnita que supone el estado de forma del francés Bernard, a quien Echávarri confiaba en tener a punto para la segunda semana.Las bajas de Garmendia y Prudencio, si ésta última se produce, no son tan graves como puede parecer. Ambos corredores estaban entre los tres Gunto a Marino Alonso) a quienes les correspondía el principal trabajo en la primera semana. Puede afirmarse que una buena parte de su labor concluía este lunes. Ayer mismo pudo observarse cómo Prudencio Induráin está relevado de todo trabajo y trata de terminar la etapa en la cola del pelotón. Las funciones que desempeñaban tanto Garmendia (aunque este con problemas en las etapas anteriores a su caída) como Prudencio las ejecutó ayer Julián Gorospe.
Otro caso es el de Bernard, un corredor de moral quebradiza, a quien pueden afectar los siete minutos que perdió el viernes. Bernard era responsable, junto a Delgado y Gorospe, de cuidar de Induráin en las jornadas montañosas. Según los cálculos de Echávarri, Bernard llegaría con un rodaje suficiente a la segunda semana. "Es posible, incluso, que a él le vaya bien la jornada de descanso. Bernard puede sentirse a estas alturas algo saturado, pero con tendencia a mejorar".
