Todos dan la responsabilidad a Induráin
LUIS GOMEZ Todo el mundo se pregunta qué es lo que pretende hacer Induráin. No hay equilibrio. El Tour nace hoy con una prólogo de casi siete kilómetros y todas las interrogantes se centran en un solo personaje. A Induráin le preguntan por Induráin, por sus intenciones para esta tarde y por el novedoso asunto de sus desfallecimientos. Al resto del pelotón también le preguntan por el navarro. "El 95% de la carrera es responsabilidad de Induráin!", concuerda Manolo Sáiz, director del ONCE, "al resto nos corresponde hablar del 5%". Induráin es el ombligo de este Tour, razón de más para que habite estos días en una casa señorial. "¿Intentará usted tomar el liderato desde el primer día?". Induráin responde con evasivas. No le interesa.
El argumento se ha vuelto del revés. El Tour comienza inmerso en un circulo vicioso. Ya no se trata de saber si los rivales son capaces de superar a Induráin en algún terreno. Se trata de conocer si el actual líder del ciclismo mundial. muestra algunos síntomas de debilidad. Se menciona con más frecuencia la palabra pájara que el apellido Chiapucci, por poner un ejemplo. Pájara es el rival del navarro, ni Rominger ni Zulle, a lo que parece.Y su pájara en Asturias, durante la celebración de la Vuelta a los Valles Mineros, se ha convertido en una cuestión recurrente. Induráin responde con cierto escepticismo, sin dejar de sorprenderse por la magnitud de semejante anécdota. Le quita toda importancia, pero no hay entrevista que no mencione el asunto.
Muestra de debilidad
Claro está que no es un mero capricho de la prensa, porque se ha descubierto que la noticia corrió como la pólvora en otros equipos del pelotón. "Se lo dije enseguida a mis corredores", reconoció un director, "porque había llegado un momento en el que Induráin le tenía comida la moral a todo el mundo. Esa muestra de debilidad era como abrir una puerta la esperanza".
Induráin compareció ante la prensa internacional. Media hora hubo que esperar para que alguien le preguntara por alguno de sus rivales. Todas las cuestiones iban dirigidas a conocer sus intenciones o sus impresiones, además de insistir en la famosa pájara. Se habló de la etapa prólogo, de las contrarrelojes y de la montaña, pero no saltó ningún apellido. Si acaso una leve mención a Zülle y otra a Thierry Marie, especialistas en prólogo, aunque Induráin desconocía si Marie iba a participar en este Tour. Al navarro le disgusta especialmente la contrarreloj por equipos y no le molesta la montaña que le han puesto para este mes. Para sorpresa general, considera que los puertos de este Tour se amoldan mejor asus características que los del Giro. A la media hora, un apellido de un rival: Rominger. "Es una incógnita".
Situado Induráin en el centro del universo ciclista, el personal se pregunta qué es lo que pasará hoy dado que parece claro que el navarro no pretende conquistar el liderato desde el principio. Su intención es compartir el peso de la carrera con algún que otro equipo y por ello es capaz de canjear el maillot amarillo por algo de colaboración. Al Banesto no le importa demasiado quién puede ser ese líder provisional, pero ha dejado entrever que vería con buenos ojos a alguien del Once. Y es que el Banesto quiere tregua en la primera semana.
Semejante evidencia ha producido una leve escaramuza. El Banesto habla de Breukink como favorito y el ONCE habla de Induráin y descarta a los suyos. La prólogo en cuestión, aparte de excesivamente breve en su kilometraje, tiene la particularidad de que no recorre ningún circuito urbano. Su trazado es sinuoso y apenas hay una recta en condiciones. No va a ser, por tanto, un largo sprint y los corredores andarán todo el rato echando mano del cambio. Esos detalles favorecen más a Breukink que a Zülle, pero es Manolo Sáiz quien elude recoger el guante. "Nosotros hemos cambiado nuestra idea sobre el Tour. Ya no vamos a pensar en el día a día, ni nos vamos a fijar objetivos parciales. Hemos hecho una temporada buena, tenemos aspirantes, y podemos dedicarnos a pensar sólo en París".
Ataques y alianzas
El prólogo inaugura la primera semana de carrera, que terminará de alguna manera cuando se llegue a la primera contrarreloj individual. Crece la impresión de que sería interesante que Induráin no tuviera un trayecto fácil, pero no está demasiado claro cómo endurecer un tipo de etapas que son excesivamente llanas. Los pronósticos apuntan a que los equipos con sprinters se van a convertir en los principales aliados del navarro. Hay dos o tres jornadas en las que puede aparecer un fuerte viento. "No se trata tanto de cansar a Induráin como de buscar una situación en la que no pueda estar Induráin", dice un director. No se habla de otra cosa de momento: Induráin y su pájara, Induráin y sus impresiones del recorrido ("ahí está, hay que torearlo"). Induráin y su estrategia. El Tour nace monotemático camino del norte de Francia.
