_
_
_
_

Clinton logra por un sólo voto que el Senado apruebe su plan para reducir el gigantesco déficit de EE UU

Antonio Caño

Victoria dramática, por la mínima y en el último segundo, pero victoria al fin para el estadounidense, Bill Clinton, en trascendental debate en el Senado de su programa económico para reducir el déficit y acelerar el crecimiento. Satisfecho por su éxito, Clinton aseguró que, con este plan, los tipos de interés seguirán bajos para facilitar un acelerón inmediato de la economía de Estados Unidos. "Lo que este voto significa es incalculable. Significa que hemos enviado una clara señal al mercado de que reduciremos el déficit y que, por tanto, los intereses se mantendrán bajos", dijo. El próximo paso es que se reúnan Senado y Cámara de Representantes para limar las diferencias que aún les separan.

En cualquier caso, la aprobación del plan significa que, por primera vez en muchos años, Estados Unidos acudirá (el mes próximo en Tokio) a una cumbre del Grupo de los Siete en una posición de fuerza, con una economía recuperada y en pleno ascenso", según declaró el presidente Clinton después de felicitar a los senadores por haber "tenido el coraje" de aprobar un plan que prevé la reducción del déficit público en 500.000 millones de dólares (65 billones de pesetas, más que el PIB español) en los próximos cinco años.Como el proyecto aprobado en la madrugada de ayer en el Senado es diferente al que fue aceptado el mes pasado por la Cámara de Representantes, será necesario ahora que ambas Cámaras. se reúnan para reconciliar sus diferentes propuestas. Este nuevo paso todavía originará, con casi total seguridad, nuevas dificultades para Clinton y, de paso, otros retoques al programa original.

La votación de ayer en el Senado, celebrada a las tres de la mañana, fue una demostración de la absoluta independencia del poder legislativo en este país y un ejemplo del delicado trabajo de influencia sobre cada uno de los senadores que tiene que ejecutar la Casa Blanca para ver aprobados sus proyectos.

Un sólo voto

El plan de Clinton ganó por un sólo voto de diferencia (50 a 49) y fue necesario que el vicepresidente, que actúa como presidente de la Cámara Alta, ejerciese, por primera vez en seis años, su derecho al voto para romper el empate que se había dado en la primera votación.Bill Clinton perdió el voto de seis senadores demócratas del sur que se negaron a respaldar la política de impuestos del presidente. Entre los demócratas que votaron en contra estaba el influyente senador Sam Nunn, de Georgia.

El secreto del éxito para Clinton fue el acuerdo alcanzado pocas horas antes de la, votación con el sector más progresista del Partido Demócrata. Los seis o siete votos de esa corriente cayeron del lado de la Casa Blanca cuando Clinton accedió a no recortar el presupuesto de la ayuda sanitaria a la tercera edad tanto como habían pedido parlamentarios conservadores.

Es probable que el programa que salga de la reunión entre representantes y senadores sea similar al que fue aprobado por la Cámara Alta. Ese plan parece ser el mínimo necesario para que Clinton consiga reunir el respaldo de demócratas progresistas y centristas, aunque pierde los más conservadores y, por supuesto, los republicanos.

La principal diferencia entre las dos versiones de este programa es que, mientras el de la Cámara de Representantes incluía un impuesto general sobre la energía de acuerdo a su medida calorífica, el del Senado elimina esos impuestos y únicamente incluye un aumento de 4,3 centavos por galón (aproximadamente una peseta y media por litro) en la gasolina destinada al transporte.

Clinton ha, conseguido ganar, tanto en la Cámara como en el Senado, un importante aumento de impuestos para las familias con ingresos más altos. Pero, a cambio de ello, ha tenido que ceder bastante terreno en su propósito inicial de aumentar también los impuestos que gravan los beneficios de las empresas.

Necesarias concesiones

En términos generales se puede decir que la filosofía del programa de Clinton ha podido sobrevivir al largo debate en el Congreso, aunque la Casa Blanca haya tenido que hacer algunas concesiones.El principal objetivo de este programa es la reducción del déficit, una reducción que se desglosa así: 90.000 millones de reducción del gasto público, 242.000 millones de aumento de impuestos (dos terceras partes de esa cantidad salen de los más ricos), 50.000 millones de ahorros por intereses y algo más de 100.000 millones en otras reducciones de gastos que tiene que ir aprobando el Congreso en esta legislatura.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_