Misma mecánica, motor diferente

La tradición apunta al Real Madrid como favorito en la final de la Copa del Rey que hoy le enfrenta al Zaragoza, pese a tratarse de un enfrentamiento inédito. El equipo de Benito Floro, además, ha ganado al de Víctor Fernández en los dos compromisos ligueros de esta temporada (0-1, en La Romareda; y 3-0, en el Bernabéu). Los condicionantes del juego, sin embargo, abonan la candidatura aragonesa. Las secuelas ligueras y la baja de Zamorano, autor de un tercio de los goles de su equipo en el campeonato, reconducen el pronóstico hacia otras combinaciones más que al uno fijo.El Real Zaragoza es un equipo de corte futbolístico aseado, circunstancia que no es ningún sinónimo de victoria, aunque sí resulta gratificante para el espectador y apetecible para el rival. Muy denso tácticamente, el colectivo que prepara Víctor Fernández se distingue por una vocación ofensiva y un talante alegre.El atrevimiento e ingenuidad le ha llevado a veces al suicidio como sucedió, por ejemplo, en el Bernabéu. Encajó tres goles prácticamente a balón parado y, en contrapartida, perdonó hasta tres mano a mano consecutivos [protagonizados todos ellos por Sanjuán] ante Buyo. La concentración y la disciplina táctica son requisitos indispensables para el buen funcionamiento de un grupo que se planta en el campo bajo el patrón del 4-4-2.

Impone el pase corto o mediano antes que el largo y explota la velocidad y habilidad de sus dos puntas o, muy a menudo, la capacidad de sorpresa y llegada de alguno de sus centrocampistas, especialmente Gay y Poyet.

El Madrid tiene un reto quizá superior al del Zaragoza en el capítulo de bajas. Floro debe sustituir en la pizarra y, especialmente en el campo, a Zamorano, un ariete que ha garantizado prácticamente un tercio de los goles del equipo madridista en la Liga (26 de 75). El caudal ofensivo del Madrid ha discurrido generalmente entre Michel y Zamorano, aunque no hay que menospreciar otros factores trascendentes como la picardía de"Butragueño, el sentido de Alfonso, el zapatazo de Fernando Hierro y todo el manual de jugadas de estrategia preparadas por Floro.

El colectivo blanco se apoyará en las aperturas por la banda, la llegada por sorpresa desde medio campo y el trabajo táctico de todo el bloque para ganar. El equipo madridista tiene más calidad que el Zaragoza. La derrota en Tenerife, sin embargo, sembró la duda sobre un equipo que parecía tan mecanizado e insensible que no podía perder un título a un sólo encuentro. Defender la Copa tras perder la Liga es un trabajo muy árduo, y ese es el lastre del Madrid para disfrute del Zaragoza.