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Entrevista:

"El año pasado perdí la ilusión"

Mábel Galaz

Pregunta. Para muchos, usted es casi un desconocido a pesar de jugar en el Madrid y ser miembro de la quinta, y eso no deja de ser curioso.Respuesta. Soy tremendamente celoso de mi intimidad. No le doy importancia a la fama ni vivo de ella. Digamos que convivo con ella.

P. Quizás ese desconocimiento provoca grande odios y amores hacia su figura.

R. No entiendo a los que se atreven a enjuiciar las cosas o a las personas sin conocimiento.

P. ¿Toshack hablaba mal de usted?

R. A lo largo de mi carrera he tenido muchos entrenadores y mi comportamiento no ha sido distinto con ninguno de ellos. Y sólo he tenido problemas con uno. Creo que está claro, ¿no?.

P. Con Benito Floro, en cambio, sucede todo lo contrario; habla maravillas.

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R. Floro mantiene una excelente relación con toda la plantilla. En este caso, sin embargo hay casi unanimidad. Mi relación con Floro es más estrecha por el hecho de que soy el capitán y uno de los veteranos.

P. El equipo parece otro. ¿Qué ha cambiado?

R. La plantilla, salvo en tres o cuatro cosas, es casi la misma que el año pasado, pero la situación ha variado. El trabajo del técnico tiene que ver mucho con las cosas buenas.

P. Su labor en la campaña anterior fue mala. Su recuperación ha coincidido con una buena temporada para su equipo.

R. Nunca he entendido los extremos: ni cuando decían que era mi mejor año, y a lo mejor tenía que responder 30 veces en un día a que había sido el mejor en tal o cual partido, ni tampoco cuando dicen que he sido el peor. El año pasado perdí la ilusión, el equipo vivía una etapa de transición y me contagié.

P. ¿A qué se refiere cuando habla de transición?

R. Al paso de una generación a otra. Cuando los grandes jugadores se van de una plantilla, ésta se resiente. Nosotros estiramos la nuestra tres o cuatro años y duró casi seis.

P. En más de una ocasión ha intentado zafarse del concepto de quinta.

R. Yo me resisto a hablar de la quinta como de muchos otros conceptos que se barajan. La quinta, al final, se ha reducido a Michel, Butragueño y yo. Ni todos los éxitos de estos años pasados han sido nuestros ni todos los fracasos de los dos últimos. Los éxitos no hubieran llegado sin otros jugadores que estuvieron junto a nosotros.

P. En cambio, parece saber escabullirse de las polémicas y sus otros compañeros no.

R. Me. traen sin cuidado esas cosas. A veces me dicen: "¿Por qué no respondes a eso o a lo otro?". Lo que digan unos u otros no es importante. Si no recuerdo mal, jamás me he metido en ningún charco de esos.

P. Pero todo ello parece que es más dificil siendo capitán.

R. Es una gran responsabilidad. Sobre todo porque en esta entidad se miran mucho otros clubes. Respecto a la capitanía, por ejemplo, intentaron crear una polémica de donde no había nada. A veces se quieren sacar noticias de la nada. En este caso se trataba de un jugador, Chendo, que quería dejar el puesto por cuestiones personales; yo le seguía en el escalafón y me hice cargo del puesto.

P. El Tenerife marcará otra vez el éxito o el fracaso. ¿Cómo recuerda lo del año pasado?

R. No lo recuerdo. Las cosas malas las proceso, saco consecuencias, aprendo de ellas y nada más. El pasado, y los fracasos se deben olvidar.

P. ¿Y cómo ve la nueva cita?

R. Este año las circunstancias son parecidas. Nos jugamos la Liga allí. Pero, afortunadamente, lo demás es totalmente distinto.

P. ¿Cuál será su sentimiento si hay un final feliz?

R. Cuando eso llegue, se lo diré.

P. ¿Cómo define el actual momento del Madrid?

R. Como el fin de la transición y el principio de un ciclo.

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Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

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