López de Arriortúa niega haberse llevado documentos secretos de General Motors y se querella por difamación

Ignacio López de Arriortúa, el alto ejecutivo español que protagonizó la rocambolesca escapada de General Motors a Volkswagen, rechazó ayer las acusaciones de su anterior empresa de que se había llevado consigo enormes cantidades de documentos conteniendo todos los planes secretos de Opel -la filial del gigante americano en Europa- que cubren hasta el año 2003. Para López, "GM está tan afectada por mi salida que trata crear una campaña encaminada a minar mi credibilidad". Junto con los otros siete ejecutivos que le siguieron en su pase a VW, López presentó ayer en Braunschweig una demanda civil por difamación contra GM.La fiscalía de Darmstadt, por otra parte, ha abierto una investigación criminal a instancia de GM para determinar si son ciertas las alegaciones de espionaje industrial que le fueron presentadas por la multinacional norteamericana. Esta empresa "teme seriamente que el doctor López y los colaboradores que se llevó de Opel y GM se llevaron consigo documentos y planes de su anterior empresa que están bajo la obligación de mantener en secreto", aunque fuentes de la empresa reconocieron que, por el momento, carecen de pruebas. Desde hace seis semanas, aseguran en GM, están intentando conseguir de López una declaración firmada conforme no se ha llevado nada, sin obtener respuesta.

El semanario Der Spiegel publicaba ayer la supuesta conspiración de López y sus colaboradores que ha permitido a VW conocer todos los costes de fabricación de todas las factorías de Opel en Europa y los precios a los que compra su competidor las 60.000 piezas con las que construye sus coches. Opel cifra el daño en miles de millones de marcos. López, según este artículo, se habría llevado, extrayéndola de los ordenadores de Opel en Russelsheim, unos 10.000 folios de información.

Entre los detalles de esta supuesta conspiración figura lo sucedido en las fechas previas a que López abandonara GM. Según Der Spiegel, los días 8 y 9 de marzo, cuando trabajaba aún para GM en Detroit, el ejecutivo español participó en una reunión estrictamente confidencial en Opel en la que le fue mostrado el programa de modelos para los próximos 10 años. De todas estas reuniones y conferencias, López solicitó una copia.

Las negociaciones

El 10 de marzo, López se presentó en su oficina de Russelsheim para vaciarla. A las 13.50 voló hacia Detroit a donde llegó a las 16.50 hora local, allí le comunicó al presidente de GM, Jack Smith, que se iba a VW. Los directivos de Opel suponen que para entonces López ya había entregado estos documentos confidenciales a un hombre de VW. El 11 de marzo, López enseñó a ejecutivos de GM en Detroit un contrato firmado con VW. El viernes 12, Smith prometió todo lo que quisiera al ejecutivo vasco para que se quedara en GM, incluida la construcción de la ya famosa fábrica de automóviles en el País Vasco. Abrumado por la oferta, el día 13 López indicó su intención de seguir en GM. Pero el lunes 15, unas horas antes de que fuera nombrado número dos de GM, López se encontraba ya con destino a Alemania y Smith tenía una nota escrita a mano que decía: "Sorry, me lo pensé mejor". El semanario apunta a que VW ya tenía los documentos confidenciales y que su presidente Ferdinand Piech amenazó a López con hacerlo público si seguía en GM.

Entrevistado ayer por un periodista norteamericano, el ejecutivo español negó rotundamente esta versión de los hechos. "Me llevé de Russelsheim tres o cuatro gráficos para poder explicarle a Schmit que cometían un gran fallo no construyendo la factoría en el País Vasco", dijo López. GM, según estas fuentes, pretendía instalar la fábrica en Europa del Este. Der Spiegel no recoge la versión de VW.